Asuntos varios

Uno. ¿Para favorecer su negocio particular, puede una multinacional extranjera como Anglogold Ashanti, osar interferir en el Plan de Ordenamiento Territorial de municipios colombianos? Según creo, solo pueden intervenir las CAR, el Concejo y las organizaciones gremiales y ciudadanas de cada municipio.

Entonces, si Anglogold teniendo solamente el proyecto en fase de exploración actúa tan prepotente y colonialista, ¿cómo lo hará en 2016 cuando realmente tenga el permiso de desaparecer una de las principales despensas agrícolas de Colombia por medio de explotación aurífera a cielo abierto? 

Dos. Imaginamos que en establecimientos educativos de todo nivel, directivas y maestros no esperarán ser sancionados para hacer cumplir la Ley 1629, que reglamenta la convivencia escolar. Porque no se puede seguir tolerando que al 43 por ciento de estudiantes de primero a noveno grado, les parezca divertido el maltrato a sus compañeros. De continuar así, en un futuro el país estará completamente en manos de una caterva de delincuentes como ya lo estamos viendo. 

Tres. Pedimos a ciertos miembros de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Ibagué, que dejen rencillas y beneficios personales para ocuparse más de cumplir la función para lo cual fueron elegidos. También, que para nombrar Presidente Ejecutivo, no acomoden el perfil para que, como anillo al dedo, se ajuste a determinada persona, porque aunque tenga capacidades y sea idónea, si llegase a ser designada sería un acto deshonesto e ilegítimo, ya que, una convocatoria debe ser transparente y equitativa para todos los participantes. 

Cuatro. Un mea culpa. En una columna afirmé que Silverio Gómez no era persona justa para Presidente Ejecutivo de la Cámara. Ahora pienso todo lo contrario, sería ideal para poner en cintura a cierto carramplón miembro de Junta, alter ego de Maduro por lo dictador e indocto. Es tan inculto que no sería extraño sentirlo decir uno de estos días: “Los millones y millonas estén alertos y alertas si no desean que haiga multiplicación de penes”. 
Igualmente, Silverio sería el gallo para frenarlo en su coadministración, porque sólo de esta manera el Presidente Ejecutivo podrá cumplir a plenitud su encargo.

Cinco. Se espera que la Junta Directiva del Conservatorio, ad portas de nombrar Rector, no imite las triquiñuelas de la Cámara amañando el perfil para una persona en particular. Como lo que menos importa en dicho perfil es que sea músico porque los músicos saben música pero no administrar, deben exigir experiencia y competencia en dirección, gerencia, gestión de proyectos y buenos contactos.

Además, al querer la internacionalización, debe dominar mínimo un idioma extranjero. Es que siendo el Conservatorio la joya de la corona de los tolimenses, merece que quien lleve sus riendas no sea un mediocre administrador, sino un magnífico gerente.

Credito
AMPARO MARGARITA MORALES FERIA

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