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En ello los declarantes de Windhoek en 1990 -y más recientemente en 2021-, fueron visionarios al hacer la defensa de la libertad de expresión y de información pero abogando no solo por el fortalecimiento de una prensa independiente, pluralista y libre, sino una que sea sostenible y abierta, pues su labor es indispensable para el desarrollo y mantenimiento no solo de la democracia, de un país en sí mismo, sino también de su desarrollo socio-económico.
Y tal vez en esto esté la importancia de lo que hoy merece hacerse más relevante en cuando hablamos de prensa, empresas periodísticas, libertades, derecho a la información, etcétera. Es precisamente allí donde los medios en América Latina, incluida Colombia y dentro de esta el Tolima e Ibagué, deben entender que son necesarias decisiones estratégicas gerenciales para asegurar la presencia del periodismo y de la actividad periodística independiente en forma de empresas y organizaciones. Pero entendiendo y adaptándose a las nuevas realidades que impone la modernidad con la virtualidad y lo digital como nuevos senderos por caminar desde dentro y hacia afuera de la actividad periodística.
Para lograr ello, entre otras cosas, se deben conocer herramientas de planeación administrativa estratégica como la prospectiva, en su uso para medios. Que no son nuevas pues llevan aplicándose hace 50 años con buenos resultados en sectores económicos. Así lo analizábamos en el reciente encuentro de la Asociación Colombiana de Investigadores en Comunicación –Acicom- que tuvo como sede la Universidad del Tolima. Allí evidenciábamos el frágil panorama futuro para los medios y la prensa misma, de no pensarse hacia adentro desde su componente económico-financiero, desde la revisión de las cambiantes variables de su entorno y lo que exigen sus prosumidores, a quienes se debe entender e impactar permanentemente.
La prospectiva no es ni profecía ni adivinación, no tiene por objeto predecir el futuro, si no por el contrario ayudar a construirlo. ¡El futuro es la razón de ser del presente! Dijo Hugues de Jouvenel. Esa es su esencia. Es una contribución en la búsqueda de soluciones que permitan resolver problemas que avanzan mucho más rápido que las propias alternativas de solución. Por tanto, es tarea de la prospectiva intentar prever esos cambios, los nuevos escenarios, las situaciones complejas y los retos en las dinámicas sociales y económicas, incluso antes que establecer resultados definitivos a las mismas, según Berger y Morot-Sir (1964).
La prospectiva como campo de estudio, brinda herramientas de planeación que bien merecen ser conocidas y entendidas en los medios de comunicación y en el periodismo mismo, como un soporte para su aplicación en las decisiones de índole estratégico-gerencial que tengan que ver con la búsqueda de la sostenibilidad financiera en el mediano y largo plazo. Mucha más relevancia toma el conocerla en un mundo cambiante como el actual, que día a día trae nuevos desafíos de toda índole, especialmente económicos para la actividad periodística.
Precisamente de este tema y el panorama complejo encontrado en muchos medios de América Latina, discutiremos y ampliaremos en los próximos días con expertos en XVI Congreso de la Asociación Latinoamericana de Investigadores en Comunicación, que tendrá lugar en Buenos Aires, Argentina; sobre el resultado de este ejercicio de búsqueda de información y filtración a través de palabras claves y análisis de textos, se puede concluir que es urgente la prospectiva para la subsistencia financiera en la sociedad actual de las empresas periodísticas y con ellas de un soporte de la democracia.
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