No somos el departamento más pobre pero sí uno de los más desiguales en un país con una alta desigualdad. En términos del PIB estamos por encima de muchos otros pero lejos de los departamentos líderes, en cuanto al capital humano y social es evidente nuestra gran fortaleza, como también lo es nuestro stock de recursos naturales. Con relación a la desigualdad aunque el Tolima se encuentra ubicado por debajo de la media del Gini nacional algunos de nuestros municipios lideran esta condición a nivel nacional.
Llegamos a esto porque hemos confundido pobreza con desigualdad, se ha creído equivocadamente que atendiendo la pobreza superamos la desigualdad. La verdad, la brecha social ha aumentado en los últimos años.
Así las cosas, el reto es grande, necesitamos construir una política social que combata a la desigualdad y que ayude a superar la pobreza. Desde el paradigma del desarrollo económico debemos crecer inclusivamente. En otros términos, el desafío económico que afronta el Tolima es incrementar el bienestar para toda la población disminuyendo las desigualdades.
También es evidente que para superar la inequidad se debe cambiar las relaciones de poder a través del fortalecimiento de procesos profundamente democráticos. La inequidad impulsa la concentración de poder económico y político: superar este círculo vicioso demanda fortalecer los valores democráticos y la libertad.
Sobre las estructuras productivas del Departamento se debe promover una transformación productiva con mayor inversión y con políticas industriales que impulsen cambios cualitativos en estas. Es importante reafirmar que el cambio de las estructuras productivas debe sustentarse en sectores intensivos en conocimiento, innovación y progreso tecnológico para un sector exportador manufacturero.
¿Cuáles podrían ser las tareas por desarrollar para alcanzar estos fines?
El último estudio de la Cepal, ‘Pactos para la igualdad, Hacia un futuro sostenible’, es marco de referencia para contestarlo. Primero, es importante dotar de los recursos financieros necesarios al Departamento para impulsar políticas de igualdad, sostenibilidad y cambio de las estructuras productivas.
En segundo lugar, se debe impulsar la inversión y la política industrial. El Tolima durante los últimos meses ha venido trabajando en la promoción de inversión; se requiere aunar y concentrar esfuerzos para concretar los proyectos identificados.
En tercer lugar, se plantea la necesidad de un pacto en el mundo del trabajo, donde son fundamentales las reformas a la institucionalidad laboral para procurar articulaciones virtuosas entre institucionalidad y estructuras productivas en pro de mayor igualdad, y para evitar discriminaciones contra determinados grupos en la esfera del trabajo.
Cuarto: se debe buscar un mayor bienestar social y ofrecer mejores serviciospúblicos. Se trata de avanzar hacia un uso más compartido y de mejor calidad de servicios de uso público, tales como el transporte, la educación, la salud y los servicios ambientales.
Quinto, es imperativo trabajar por la sostenibilidad ambiental como clave en la solidaridad intergeneracional, en el reconocimiento de muy diversos grupos afectados por la degradación en sus múltiples formas.
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