A propósito de las declaraciones del Gobernador

Jaime Eduardo Reyes

Las declaraciones del gobernador Óscar Barreto apoyando al presidente Santos en la búsqueda de la paz para los colombianos merece ser respaldada por quienes aspiramos que el Tolima supere el conflicto que durante tantos años ha sufrido.

Más allá de las diferencias políticas originadas en la búsqueda del poder publico, bien vale la pena que los lideres políticos del Departamento se sumen para diseñar y construir escenarios de paz.

Tal vez es una utopía pensarlo, pero nadie puede negar que sería lo más pertinente y adecuado para mejorar las condiciones de vida de los Tolimenses. En un grafiti leí que la paz no es la meta es el camino, esa afirmación tiene mucho sentido.

Ya he escrito en anteriores columnas que el Tolima requiere de una agenda de reconciliación y paz. Y es obvio que para diseñarla y lograr ejecutarla es muy importante el compromiso y las acciones del Gobierno seccional.

Como es lógico, en un país que se ha caracterizado por la polarización política, la posición del Gobernador de apoyar el proceso de paz ha sido criticada por un sector político del Departamento. Es lógico que esto haya ocurrido y era de esperarse, lo que me extraña es que quienes perteneciendo a la Unidad Nacional, que participan del Gobierno y que tienen cuotas políticas, estén guardando silencio en un tema que requiere de respaldo.

¿Es importante el apoyo del Gobernador al proceso de paz? Por supuesto que sí. En el esquema diseñado de paz territorial el liderazgo local y regional es clave. Y Barreto es el Gobernador, lidera el Ejecutivo.

La aplicación del acuerdo de desarrollo rural integral necesita el apoyo desde lo local. El enfoque de este es territorial, implicando que todos los actores presentes en el territorio deben articularse y trabajar conjuntamente. Si el Gobierno intermedio está allí, se logrará mayor eficiencia y economías de escala, lo que se traducirá en resolver los problemas de la gente.

No se trata solo de jalonar inversiones desde el Gobierno nacional, el desarrollo rural integral y la paz territorial requiere de liderazgos fuertes desde las regiones, de líneas estratégicas acordes a estos propósitos, e inversiones para proyectos puntuales.

A propósito de esto, los planes de desarrollo que se están formulando son las mejores herramientas para lograr las metas propuestas para el escenario de paz. Ahora bien, el Tolima es un territorio complejo conformado por varias regiones y las demandas de inversión son diversas, por lo que la paz territorial debe desbordar los límites del Sur del Departamento.

¿Es importante que se respalde al Gobernador en dicha decisión? Sí, y aunque la paz es una tarea de todos, y cualquiera puede abanderarla, inicialmente debieran hacerlo quienes afirman pertenecer a la unidad por la paz y votaron por él.

Finalmente, los tolimenses deben comprender que apoyar este proceso es vital para el futuro de la nación, que nunca antes ningún preacuerdo con las Farc había llegado hasta donde este ha llegado y que en últimas la refrendación estará en nuestras manos.

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