Nuestro científico Manuel Elkin Patarroyo

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Tuve el placer de volver a estrechar la mano de nuestro científico Manuel Elkin Patarroyo, en el encuentro del Ceres Innovar de Purificación, donde representé a la Universidad del Tolima, el viernes anterior.

Fue emocionante encontrar al hombre sencillo y modesto por excelencia, ejemplo para miles de habitantes que levitan por un cargo de cierta dignidad o por un sencillo logro académico.

Amigo de sus amigos, el científico acompañó a nuestro querido Eduardo Aldana Valdés, uno de los representantes del grupo de los sabios, a continuar con su proyecto de llevar la educación superior en condiciones dignas a Purificación y donde se pudo evidenciar el compromiso de las Universidades de Ibagué y la Universidad del Tolima, que hoy sienten agrado de tener egresados ubicados en el sector productivo gracias a su profesión.

Manuel Elkin Patarroyo, aprovechó el momento para dejar claro ante los jóvenes estudiantes, que siempre deben aprovecharse las oportunidades, sin perder jamás la alegría de vivir, teniendo como norte estudio, trabajo y pensamiento.

La meta, el objetivo y la disciplina, traerán como consecuencia, el éxito. Sin embargo hay que saber, que ante el fracaso, la velocidad con la cual se levante, debe ser más rápida que con la que se cae. Muchos han fracasado, pero del esfuerzo congruente y consecuente han obtenido el éxito.

Habló de la solidaridad pero también de la envidia como un fenómeno en el cual el envidioso lo es porque se siente inferior.

Planteó la importancia de tener sueños, tener una meta clara y definida, un propósito, siempre y cuando con ello no se le haga daño a nadie. Es necesario buscar a través del trabajo, del estudio, disciplina y pensamiento, la profesión que se quiera, la vida es extremadamente sencilla. Con disciplina se alcanzan los sueños, dijo ante el auditorio.

Tal vez nuestros jóvenes desconozcan que el científico de Ataco, Tolima, llega a sus 67 años, con 29 Doctorados Honoris Causa de reconocidas universidades del país y del mundo, con más de 300 artículos científicos publicados, poseedor del premio Príncipe de Asturias, en 1989 nominado a Premio Nobel de Medicina.

Pero, es doloroso para el Tolima, y el país, saber que a uno de nuestros gigantes científicos, se le ha dado el revés de la medalla, no ha contado con el apoyo a nivel nacional y ha perdido la posibilidad de continuar con la vacuna contra la malaria, por un fallo que ha pretendido dejar en tela de juicio su ética.

Nuestro científico, es un ejemplo y orgullo para nuestro país; cómo sería de importante que el Gobierno nacional diera una mirada benigna y apoyara a Patarroyo, como una arista de su proyecto por la paz de Colombia.

Credito
INDIRA ORFA TATIANA ROJAS O.

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