La política de calidad educativa que implementa y propone hacia el futuro el Ministerio de Educación Nacional, resulta excluyente, cuando dentro de los “Lineamientos de calidad para las licenciaturas en educación” se precisa que estos programas, deberán desarrollarse en la modalidad presencial, lo cual descarta las ofertas que se hagan en la modalidad a distancia.
La ingeniera industrial, y Magíster en Finanzas, María Fernanda Campo, quien funge como Ministra de educación Nacional, en su gran preocupación por la calidad educativa, ha decidido excluir a los aspirantes a ser estudiantes de licenciaturas ofrecidas en la modalidad a distancia, porque parece ser el único factor que se debe atacar y que seguramente elevará la calidad educativa en el país, lo cual está en duda. Es cierto que el primer factor de calidad lo garantiza el docente, así lo plantea el último estudio realizado por la Fundación Compartir, denominado, “Tras la Excelencia Académica”, y lo dejan claro países como Finlandia, Corea, Japón, pero ni es el único, ni la restricción es la fórmula exclusiva para ello.
Nuestros docentes, difícilmente pueden salir del país y traer experiencias distintas al aula, porque se han visto avocados a sueldos infrahumanos que no garantizan más que la sobrevivencia. Suprimir la posibilidad de formación docente, a través de la modalidad a distancia, e inclusive virtual, producirá como efecto la disminución del acceso de bachilleres, a los programas de licenciaturas. Se propone que éstas, sean ofertadas en la modalidad presencial, por instituciones de educación superior, con acreditación de alta calidad. Y éstas, muy seguramente, estarán en las grandes capitales.
Siendo que una de las tendencias de la oferta de la educación superior en Latinoamérica es la del incremento del uso de las herramientas tecnológicas como medios para la formación, sería contradictorio descartar la posibilidad de la oferta de formación de docentes, a través de programas de licenciatura que adopten la modalidad virtual o a distancia.
En el caso del Tolima, es cerrar la oportunidad, como en el caso de la Universidad del Tolima, que hace presencia en 24 de los 32 departamentos del país y en 34 de los 47 municipios del Tolima. Desde 2001 al 2009, el Instituto de Educación a Distancia de la Universidad del Tolima, ha graduado a cuatro mil 740 estudiantes, tal como lo señala Luis Eduardo Chamorro Rodríguez, en el quinto informe del Observatorio de la Educación.
En Colombia hay 789 programas de educación y de esos, 439 son programas de pregrado donde se encuentran las licenciaturas y de ese total, solamente el 16 por ciento tiene acreditación de alta calidad
Entonces, la solución no puede ser la exclusión de colombianos que aspiran a ingresar a la educación superior, a través de la modalidad que alta cobertura le da al país. Es el momento de replantear requisitos de ingreso, selección depurada en la búsqueda de docentes excelsos ante todo para la licenciatura en Lengua Castellana que por ser transversal, requiere mayores índices en competencias comunicativas.
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