El primer problema de salud pública en el país, ha sido tratado con el endurecimiento de la ley para los conductores ebrios; falta sensibilizar y humanizar a los conductores de buses, busetas y taxis que en buen número pierden la capacidad de reflexión acerca de la ciudadanía y pareciera que condujeran con odio.
Y es que un oficio tan delicado y de tanta responsabilidad debe ser otorgado después de un curso donde se dé amplio espacio al tema de respeto a los derechos de los ciudadanos, como parte de la formación de quien vaya al volante e igualmente, deberán verse obligados a tomar cursos de actualización en el tema de la ciudadanía y la responsabilidad en cuanto a la posición de garantes.
La posición de garante, es el deber u obligación que se tiene desde el punto de vista legal, para obrar en la protección o impedimento de un hecho que se puede evitar. Razón por la cual quien ofrece un servicio, deberá garantizar la vida e integridad física y sexual de quienes tiene bajo su responsabilidad.
El país entero se enluta con la tragedia de los niños de Fundación en el departamento del Magdalena, se ha penalizado y se siguen buscando responsables, pero este es un hecho que deja a la luz del mundo la sensación de que Colombia continúa siendo un país curativo. Aquí primero llega el problema y luego se busca la solución.
Cuando se trata de normas de convivencia y en la aplicación de normas disciplinarias, primero se piensa en la sanción que en la formación como mecanismo para prevenir delitos.
Se percibe el desconocimiento de las normas, que deben ser enseñadas desde las instituciones educativas en primera instancia, pero que también muchos otros organismos están obligados a formar. Una serie de organizaciones sociales, deben tomarse de la mano y buscar transversalmente la cualificación de la ciudadanía. Además, ante hechos tan graves como el ocurrido, el Gobierno, a cambio de enviar mensajes equivocados a niños y adolescentes con debates de poca monta y de cajas negras, ya debería estar presentando normas de comportamiento que contribuyan a la disminución o abolición de sucesos como estos.
Si los ciudadanos en pleno, tienen conocimiento de sus derechos podrán exigirlos y ponerlos en práctica, más aún cuando se trata de sus hijos.
En Fundación y en el país, se debe hacer seguimiento a las empresas prestadoras de servicio y exigir el cumplimiento de todos los requisitos que impone el Código de Tránsito, para prestar un servicio garantizado, que responda a la protección del usuario como prioridad.
El Ministerio de Transporte ha sido claro y preciso en las normas y disposiciones que exigen a los transportadores, ¿por qué no se cumplen?
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