(15 años) y los tres restantes con las mejores interpretaciones de los ganadores del Concurso Nacional de Duetos “Príncipes de la Canción” (18), es el regalo que ha preparado la Fundación Musical de Colombia para los amantes de la música en sus veinticinco años de existencia.

No hay mejor muestra de la labor permanente en pro de la música del interior de Colombia, o Andina como se la denomina para diferenciarla de la del litoral, tanto Caribe como Pacífico, o de los Llanos Orientales, que esta compilación con las interpretaciones de los duetos ganadores de los diferentes festivales de música colombiana, que ha venido organizando la Fundación a los largo de estos años. Y en la ciudad de Ibagué, llamada “Ciudad Musical de Colombia” desde tiempos inmemoriales.

Trae el álbum, además, un cuadernillo de 38 páginas donde se consigna la historia de la Fundación y de los festivales, desde cuando se denominara Fundación Garzón y Collazos e iniciara los homenajes al inmortal dueto, a quien también se le llamó “Príncipes de la canción”, luego su transformación en Fundación Musical de Colombia en 2002, y, finalmente, el registro del último certamen que se llevara a cabo el año anterior.

Puede palparse en este sucinto escrito el desarrollo vertiginoso de la Fundación y del certamen, los diferentes programas que poco a poco han ido calando en el corazón de la ciudadanía, hasta hoy, cuando ostenta el honroso estatus de Patrimonio Cultural y Artístico de la Nación.

Ha de reconocer el público en general cómo la Fundación, bajo la atenta dirección de su presidenta, Doris Morera de Castro, no sólo ha puesto su empeño en hacer del Festival anual un certamen brillante en el panorama de la música nacional y frente a los festivales que se desarrollan a lo largo y ancho del país, sino que también ha emprendido otras labores como los “Jardines musicales para la convivencia”, cuya corta aunque fructífera vida también se registra en el cuadernillo que acompaña el álbum musical.

Parte esencial de esta historia ha sido la presencia de personas, que hacen parte de los órganos directivos de la Fundación, desinteresadas y entusiastas, entre quienes ha de destacarse el maestro César Zambrano Rodríguez, director musical de la entidad. También el apoyo de los gobiernos nacional, departamental y municipal, siempre presente en la vida de la Fundación.

Este regalo maravilloso está a disposición de los tolimenses en la sede de la Fundación, centro de la ciudad, y ha de ser para todos un recuerdo imperecedero de lo mejor de nuestra tradición musical.