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Los datos sobre la situación socioeconómica del municipio de Coyaima nos dicen a gritos que los habitantes de este municipio viven una situación crítica que amerita una atención preferencial de todos los tolimenses.
¿Es posible optar por una discriminación positiva sobre los múltiples factores que afectan el desarrollo educativo de Coyaima?
¿Es posible que los tolimenses, principalmente quienes tienen algún poder sobre la gestión de recursos humanos y fiscales, piensen y pongan en marcha acciones para mejorar las situaciones críticas que se viven en Coyaima?
Según datos del Dane (2010), son más de 28.120 los habitantes de este municipio, de ellos la mayoría reside en las veredas (el 78%), su población indígena se calcula en 24.663 y supera el 87%, según el índice de pobreza multidimensional calculado por el Dane, era del 87.7% , municipio con alto número de población en situación de pobreza, después de Rioblanco.
En cuanto a indicadores de educación, Coyaima es el municipio con la tasa más alta de analfabetismo, equivalente a una quinta parte de sus habitantes de 5 años y más de edad. Es acto de injusticia que tantas personas allí, no sepan leer y escribir, en estos tiempos en que el nivel educativo de la población crece y tener mayor número de años de estudio es cada vez más necesario para acceder a la comunicación con los demás y obtener un empleo. El nivel educativo alcanzado por sus habitantes es bajo: un 52.4% con educación primaria, un 17.9% con secundaria y apenas un 1.5% con estudios de educación superior.
Si se acude a los indicadores de calidad educativa, generalmente se toman los datos de las pruebas Saber del grado 11, como referentes para establecer el rendimiento académico de los estudiantes que culminan el bachillerato y en cuanto a este indicador, las diez instituciones educativas que ofrecen bachillerato en Coyaima, son clasificadas por el ICES en la categoría D, el más bajo, según el desempeño académico de los estudiantes de grado once, situación que se ha repetido en los últimos años.
Que los educadores sean nativos
¿Cómo mejorar la educación en Coyaima? Si la población de Coyaima es en un 87% de etnia indígena (para el rector de Chenche Balsillas, Misael Rada, el 95% es población de etnia Pijao), es pertinente saber cuál es la respuesta del gobernador del resguardo indígena Tuti ra Bonanza, Nelson Polo che Yara:
“Que los educadores y rectores de las instituciones educativas sean indígenas; que no le metan tanta política a la educación, lo cual ha dañado la educación, no miran la calidad.
Que sean los indígenas los que ocupen las plazas de docentes. Tenemos indígenas que son docentes, pero están en otros municipios, deben ser trasladados a Coyaima. Porque los docentes que vienen de fuera, sólo se preocupan por devengar su sueldo”, es la propuesta del gobernador indígena Polo che Yara.
Que todos los educadores de Coyaima sean originarios de este municipio e integrantes de los Cabildos Indígenas, es una propuesta que comparten los otros gobernadores de cabildos, propuesta que ha creado algunas controversias sobre su viabilidad y los problemas que crea en las instituciones educativas, porque no siempre se vinculan docentes según las necesidades requeridas para cada área de estudio.
En el fondo está la intención de afianzar la etnoeducación, una política estatal dirigida a crear un sistema educativo indígena propio en Colombia, tal como lo han pedido las organizaciones étnicas. Desde el año 2019, en el país, se ha propuesto la entrega de la administración de la educación a los pueblos indígenas, en desarrollo de un sistema que reconoce a los etnoeducadores, los mismos derechos de los docentes restantes.
El diagnóstico de dos rectores
Son los rectores los responsables de la gestión directiva en los planteles educativos y su opinión es significativa cuando se buscan respuestas sobre acciones a ejecutar para la mejora de la oferta educativa en Coyaima.
Aurora Tique es la rectora de Tamarindo Zaragoza, una institución educativa con 368 estudiantes matriculados en su sede central y en dos subsedes, la de Chenche Zaragoza y Amayarco. Ella cumple con los requerimientos que hacen los gobernadores de resguardo pero reclama que los traslados de docentes se hagan previa consulta con los rectores para efectos de satisfacer las necesidades de este personal: “No preguntan a las instituciones sobre los docentes que se necesitan y eso es negativo.
El Alcalde actual William Walter Luna Yara, en el año 2022, financió los gastos para la realización de cursos de tres meses para los docentes, sobre estrategias para aplicar las pruebas Saber y hubo avance significativo en los resultados”.
En Tamarindo Zaragoza, según informa su rectora, se dispone de aguas de un aljibe, tal como ocurre en los otros planteles, no se ofrece servicio de transporte y la alta temperatura del clima, genera ausencia de los estudiantes. “En cuanto a la etnoeducación, no se notan los cambios”.
Misael Prada es el rector de la institución educativa Chenche Balsillas, con tres sedes adscritas , las de Aguafria, Cabildo María del Pilar y Media Luna.
Es otro de los rectores naturales de Coyaima y, con relación al tema que se trata en este texto, dice: “La problemática que reclama a gritos la compensación social de una deuda histórica que involucra cuatro actores así: el Estado, los docentes y la comunidad.
El Estado como actor principal de un cambio verdadero, ético y generacional de la educación que responda a las demandas de la nueva sociedad no ha cumplido de manera acertada con el apoyo requerido en cuanto a infraestructura, equipos para las nuevas tecnologías, conectividad, mobiliario, alimentación escolar, transporte, talento humano especializado y refuerzo lúdico pedagógico.
Es muy triste describir que para cumplirle a los estudiantes con el programa Evaluar para Avanzar que es un indicativo de entrenamiento para las pruebas externas se tienen que llevar los pocos computadores por todas las sedes durante la semana.
En cuanto a infraestructura se cuenta con aulas con más de sesenta años de servicio con bastante deterioro, llueve más adentro que afuera. Y así sucesivamente es notoria la falta de presencia del Estado; el transporte escolar solo cuenta con 50 días al año, el restaurante escolar es apenas un refrigerio.
Con respecto a los docentes los bajos desempeños de sus estudiantes se puede notar, según mi experiencia ,que parte de este problema radica en la poca corresponsabilidad de algunos profesores y profesoras en el momento de aplicar sus estilos y modelos pedagógicos ,puesto que algunos se quedaron relegados al antaño de sus conocimientos y otros no logran cultivar la capacidad investigativa.
Así muchos nos hacemos llamar etnoeducadores, pero al idilio de las circunstancias nacidos y crecidos en las comunidades indígenas, no sabemos cómo se construye un proyecto cultural y comunitario PECC, mucho menos aplicamos avanzamos en las nuevas pedagogías”.
Algunas propuestas
La situación educativa de Coyaima está cruzada por muchos nudos críticos y se hace necesario establecer cuáles son las circunstancias de alta motricidad en su ocurrencia para intervenir sobre ellas.
Organizaciones estatales y privadas, pueden apoyar a los rectores, profesores y gobernadores de los cabildos en la tarea de transformar esta situación crítica.
Se hace necesario poner en marcha nuevos enfoques y modelos educativos y pedagógicos para que se rompa con las prácticas tradicionales que no han dado resultado.
Las instituciones de educación superior, pueden aportar con el servicio social obligatorio como requisito de grado, en los últimos semestres, para intervenir en el desarrollo de tantas obras y actividades que se requieren para apoyar el desarrollo social y económico que necesita Coyaima, en la construcción de vías, en la producción de bienes y servicios, en actividades de salud preventiva que la apunte a la disminución de la alta tasa de mortalidad infantil (35%?), en la negociación de tierras para la agricultura y la ganadería.
Un 41.6% de viviendas sin servicio de energía eléctrica; 83.3% sin alcantarillado; 64.1% sin acueducto, extrayendo el agua de aljibes o quebradas (2010), son datos que producen tristeza y angustia.
No es justo que Coyaima sea el municipio con el índice más alto de cuanto a pobreza multidimensional (87.76%, en 24.335 habitantes?) y pobreza absoluta.
Es injusto y produce rabia, que Coyaima , todavía, tenga el más alto índice de analfabetismo , el bajo logro educativo de su población ( calidad de los aprendizajes) e inasistencia escolar de la población en edad escolar.
Los estudiantes de grados décimo y once de las 10 instituciones educativas pueden integrar un buen grupo de alfabetizadores, a través de la prestación del Servicio Social Obligatorio que es uno de los requisitos para el grado de bachilleres.
Pueden haber muchas otras opciones pero, necesariamente, Coyaima debe salir del modelo educativo tradicional para avanzar hacia otros que incidan en la formación de sus estudiantes, requerida para el desarrollo social y económico.
La solución no puede ser la producir documentos diagnósticos, se debe actuar y hacer.
luiseduardochamorro10@gmail.com
Especial para El Nuevo Día
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