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Por Luis Eduardo Chamorro Rodríguez
luiseduardochamorro10@gmail.com
Especial para El Nuevo Día.
Dos de las tres instituciones de educación superior de la categoría de universidad, que operan con sede principal en Ibagué, la Universidad del Tolima, oficial y la Universidad de Ibagué, privada, han sido reacreditadas como instituciones de alta calidad en cuanto a su desempeño académico. Tal acreditación, se produjo, simultáneamente, el 15 de mayo, día del maestro.
En las dos universidades hay regocijo, alegría, la satisfacción que produce una exaltación, un reconocimiento formal originado en un organismo externo como es el caso del Consejo Nacional de Acreditación; la satisfacción y emociones positivas que genera hechos como los de una buena calificación dada a estudiantes en las aulas, o la alta categoría reconocida a las instituciones de educación media cuando logran la categoría muy superior por los resultados de los estudiantes en las pruebas Saber 11.
Fue tal el entusiasmo que generó esta reacreditación en miembros de la comunidad educativa de la Universidad del Tolima, que la gobernadora, Adriana Magali Matiz, canceló otros compromisos y se desplazó al nuevo auditorio del bloque 3 para celebrar este hecho con alegría: “Debo darle gracias a Dios por permitirme este momento. Porque conseguir la acreditación de la alta calidad inicial fue difícil, pero conseguir la reacreditación es un logro muy grande de todos ustedes y eso me alegra muchísimo”, exclamó la gobernadora, al dar un recorrido con su mirada hacia todos los asistentes.
El rector de la Universidad Omar Mejía, había antecedido diciendo. “En 8 años que llevo dirigiendo la Universidad, hemos obtenido dos acreditaciones de alta calidad, lo cual es evidencia de que algo estamos haciendo bien”.
La acreditación de alta calidad de las dos universidades, crea el reto de satisfacer la expectativa de una oferta de educación superior de excelencia integral en el Tolima, porque, según la decisión tomada por el Consejo Nacional de Acreditación, CNA, organismo del Ministerio de Educación, se trata de instituciones universitarias que cumplen con los requisitos o propiedades exigibles, después de un proceso largo, en el cual se evalúan 12 factores de calidad que se desagregan en características o aspectos a evaluar, medibles a través de indicadores académicos creados para el efecto.
La decisión del CNA, tiene la validez de ser excepcional, superior o de excelencia, después del desarrollo de un proceso cumplido en tres etapas, entre ellas la autoevaluación interna que en cada caso se realiza por parte de representantes de la comunidad educativa en la que participan directivos, docentes, egresados, estudiantes y representantes de los empleadores; la etapa de evaluación externa que en el caso de la Universidad del Tolima la realizaron 7 pares designados por el CNA, entre ellos dos internacionales.
La ponderación de los positivo en la Universidad del Tolima
El Ministerio de Educación Nacional reconoció la reacreditación o renovación de alta calidad a través de la Resolución No. 07465 del 15 de mayo del presente año 2024, con una permanencia de seis años.
En un anexo de 7 páginas, se registran aspectos positivos y negativos encontrados por los evaluadores externos, son más de 20 fortalezas de la UT que se pueden resumir así: para el período 2022- 2 el número de estudiantes matriculados era de 23.880, con un 47.7% de sus programas académicos con acreditación de alta calidad acreditados (18 programas); una adecuada oferta académica y las actividades de investigación y extensión; se adoptó una plataforma virtual que “mejoró significativamente la participación de los estudiantes en los órganos colegiados; durante el período de observación se aprobaron 47 registros calificados que apuntan a la mejora de la oferta académica y se acreditaron 18 programas ya existentes.
También es positivo el avance de la UT en el impacto social de la universidad “se refleja en sus relaciones con el entorno; la creación de la vicerrectoría de investigación, creación, innovación , extensión y proyección social”; el aumento en la categorización de los grupos de investigación, actualmente cuenta con 65 grupos, tres de ellos en la categoría más alta, la categoría A1; las alianzas estratégicas para la financiación de la investigación y el desarrollo científico; la vinculación de 68 jóvenes investigadores; el crecimiento de semilleros de investigación “pasando de 58 en 2018 a 101 en 2022”, la creación de la Dirección de Relaciones internacionales e interinstitucionales ; 376 convenios nacionales y 57 internacionales, 318 profesores de tiempo completo,174 categorizados por Minciencias; el 88% de los estudiantes de estratos 1 y 2 se benefician de la gratuidad en el pago de matrícula de pregrado (23.313 beneficiarios).
Recomendaciones para mejorar
El CNA hace, igualmente, 14 recomendaciones de mejora y entre ellas están: la consolidación y fortalecimiento de la planta de personal administrativo; incrementar el número de profesores de tiempo completo (se realiza una nueva convocatoria para cien adicionales en el momento); continuar el incremento de la producción intelectual de los profesores; el incremento de proyectos de investigación; avanzar en la categorización de los grupos de investigación; avanzar en resultados superiores en pruebas Saber Pro; fortalecer la internacionalización; incrementar la movilidad entrante y saliente de estudiantes y docentes; “incrementar el número de convenios con países preferiblemente de habla inglesa”; incrementar la tasa de graduación “que es inferior a los promedios nacionales”; continuar la mejora de la infraestructura de la red inalámbrica y “propender por una mejor dotación en infraestructura física, recursos bibliográficos y medios educativos de los 14 centros tutoriales” del IDEAD en 9 departamentos donde tiene estudiantes matriculados en la modalidad a distancia.
Los actores sociales relevantes en la reacreditación
En el logro de la reacreditación de la UT como una institución de alta calidad, que ya son cerca de un centenar entre 303 oficiales y privadas del país (92% hasta junio de 2023), hay actores sociales de diferentes niveles y en la cúspide se pueden mencionar al gobernador Orozco y a la gobernadora Matiz, al rector Omar Mejía y a los vicerrectores de cada facultad, en quienes han estado la decisión relevante de avanzar académicamente en el desarrollo de los 3 grandes ejes misionales de la universidad: la docencia a cargo de los profesores titulares y catedráticos (estos últimos son mayoría), la extensión e internacionalización y la investigación.
Es válido destacar la actuación de directivos que han intervenido en las decisiones relevantes y significativas en la dirección y operación de procesos que de acuerdo al modelo de acreditación del CNA, además del rector, está Jhon Jairo Méndez Areteaga, vicerrector de investigaciones quien ha dirigido buena parte de los aspectos exaltados por los pares académicos del CNA; Martha Lucía Núñez, vicerrectora de docencia, quien ha ejercido funciones relevantes como directora de autoevaluación y ha incidido en los resultados de la acreditación en su actual cargo y Adriana Paola Albarracín, actual directora de aseguramiento de la calidad, responsable de la dirección de los procesos operativos de la autoevaluación y acreditación.
¿Cuál ha sido el hecho y situación más relevante en el logro de la reacreditación, le preguntamos a Méndez Arteaga:
“La investigación-creación y la proyección social desempeñan roles cruciales en el proceso de reacreditación de la Universidad. En primer lugar , elevan la calidad académica al afrontar la innovación y el desarrollo de competencias creativas; fortalecen la relación de la universidad con la comunidad y destacan el compromiso con el desarrollo local”.
Bajo la dirección de Méndez, se han logrado 822 productos de alto impacto en los años 2021-2022; se han realizado 6 convocatorias para financiación de proyectos de investigación y 4 para la publicación de libros; los grupos de investigación categorizados por Minciencias han sido 57 en el 2019 que pasaron a ser 65 en el año 2021, cuando se realizó la última convocatoria de clasificación.
Cada vez que se habla de acreditación de programas académicos (ya son 18) y de los procesos de acreditación institucional de alta calidad en la UT, se pone la mirada en Marta Lucía Núñez, exdirectora del IDEAD y actual vicerrectora de docencia. Porque ella siempre ha estado atenta al desarrollo de los procesos de autoevaluación y acreditación desde diferentes instancias.
¿Cuál es para usted lo más relevante a destacar de la reacreditación institucional?, le preguntamos.
Responde: “Lo más relevante es el haber superado la meta de acreditación de alta calidad de programas académicos, al lograr el 47.5% de acreditación de los que ofrece la universidad, en áreas agropecuarias y de ingeniería forestal, en las ciencias de la educación, de la salud, en ciencias administrativas y económicas. Ubica a la universidad del Tolima como una de las que tiene el mayor número de programas académicos con acreditación de alta calidad.
De 10 programas de licenciaturas en Educación, el 80 % tienen acreditación de alta calidad, los formadores de formadores tienen la oportunidad de mejorar su desempeño profesional accediendo a posgrados. Se destaca ,también, la cobertura que tiene la universidad del Tolima en ofertas de educación superior”.
Adriana Albarracín es la directora de aseguramiento de la calidad , responsable por el cumplimiento de las 5 etapas del proceso de acreditación de alta calidad y del registro calificado exigible para la oferta de programas de pregrado y posgrado.
¿Cuánto tiempo requirió la reacreditación de la UT?, le preguntamos.
Su respuesta. “Desde la acreditación otorgada en el año 2020, empezamos o continuamos con el plan de mejoramiento del proceso, desde entonces, hace 4 años, con la compilación de información y evidencias para la entrega del informe de autoevaluación con el cual solicitamos la reacreditación”.
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