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El violinista Samuel Hernando Jiménez Collazos, quien era el invitado especial en la ‘Temporada de conciertos 2023 Sonidos sin Fronteras’ del Conservatorio del Tolima, no se presentó en dicho acto inaugural por dignificar su arte ante las diversas inconsistencias en su proceso de contratación, lo que al parecer no es nuevo, pero en esta oportunidad fue uno de los perjudicados.
Jiménez, quien actualmente reside en Suiza, es egresado del Conservatorio del Tolima, en el 2014 ganó el Concurso Internacional de Violín homenaje al maestro ‘Frank Preuss’, entre otros concursos, sin dejar de lado las representaciones con las que ha dejado en alto el nombre del país.
Su trayectoria y talento, al parecer, fueron los motivos por los cuales un funcionario del Conservatorio lo llamó hace unos tres meses para invitarlo al concierto que estaba programado para ayer a las 7 p.m.
En su momento la solicitud le pareció extraña porque el Conservatorio nunca había mostrado interés en él, ni siquiera lo llamaron a felicitar cuando ganó el ‘Preuss’ que se realiza en Ibagué, sin embargo, lo vio como una oportunidad de volver a su alma máter.
Para que se efectuara su interpretación en el concierto acordó mediante llamada un pago que a su consideración es bajo, como también que le cubrieran los tiquetes de avión, el hospedaje y la alimentación, lo que no fue rechazado por la parte contratante.
Un mes después se comunicaron con él y le pidieron el favor de darle unas clases a unos estudiantes, algo que aceptó porque en su época de aprendiz contó con el apoyo de grandes maestros, así que en esta oportunidad quería hacerlo y sin costo alguno.
Empiezan las inconsistencias
Al continuar con su relato, Jiménez manifestó que, tiempo después lo volvieron a contactar, pero a diferencia de las otras comunicaciones, en esta le pidieron que comprara los vuelos porque ellos como institución de educación superior no lo podían hacer, algo que catalogó como irregular, pero al confiar en la buena fe de la institución lo decidió hacer y envió un correo con la evidencia de la compra, que nunca fue contestado.
Pasado un tiempo, y cada vez más cerca del evento, lo llamó la funcionaria Lili Cubillos, quien en representación del Rector le preguntó al artista si podía quedarse en la casa de un conocido, que por ley de garantías no le podían costear sus gastos de hotel, lo que le pareció una falta de respeto que nunca antes había vivido, por lo que le tocó defender e indicar que merecía un trato digno.
Ante su negativa, la funcionaria le dijo que no había problema, que ellos se hacían cargo; “mágicamente ahí ya no había problema de plata” indicó el violinista.
Es de recordar que hasta ese momento Jiménez no había firmado un contrato, lo que sus amigos no consideraron adecuado, pero su confianza hacia la academia permanecía. “Qué error tan grande, qué horror tan grande” exclamó el afectado, que viajó solo con el contrato de palabra.
A solo dos días de que llegara a Ibagué, desde la Institución le empezaron a escribir de manera insistente para que enviara la documentación para el contrato, que aparentemente estaba frenado por culpa de él; lo que en su momento consideró incompetencia, pero con lo sucedido le quedó la incógnita si fue una estrategia para embolatar el contrato.
Enviada la documentación solicitó el cronograma de actividades, en lo que evidenció que le habían agendado cosas que estaban por fuera de lo acordado, como 16 horas de medios de comunicación, clases a personas externas a la alma máter, irrumpiendo con los tiempos que requería para su preparación.
Esto lo llevó a intuir que lo estipulado en el cronograma se volvió parte del contrato, y al expresar su desacuerdo, la funcionaria Lili Cubillos le contestó que lo sentía, pero debían justificar los gastos.
Ya en Ibagué, Jiménez dio inicio a sus clases de más o menos tres horas y media, lo que le pareció un momento hermoso por el intercambio de saberes de todo lo que a él le tomó años aprender.
“En lo personal, las clases con Samuel fueron fortuitas para mí. Justo estaba pasando por un bache en mi carrera en el que me sentía desmotivado y estancado, y la manera que explicó conceptos complicados del sonido de manera directa y fácil me hizo ser más consciente de la gran variedad de matices y colores que se pueden recrear con el violín. Le estoy inmensamente agradecido”, sostuvo uno de los estudiantes que hizo parte de los encuentros.
Lo que colmó el vaso
El pasado lunes el rector del Conservatorio del Tolima, James Fernández, lo invitó a lo que parecía ser una mesa de negociación.
Además de expresarle que el Gobernador le iba a hacer entrega de un honor que iba acompañado de una estatuilla, por ser uno de los egresados con más logros, representar a Colombia y llevar en alto el nombre del Conservatorio, Fernández se hizo el que no tenía mayor conocimiento del proceso de contratación del artista, así que si existía algún malestar lo hiciera saber; lo raro es que las veces que contactaron a Jiménez decían que era consulta del directivo.
El violinista aprovechó para expresar sus molestias: el pedirle quedarse donde un conocido o familiar, que le hayan cambiado el objeto del contrato y que le pusieran como sí él estuviera dando clases por honorarios cuando las estaba regalando fueron algunas de sus quejas.
La respuesta de Fernández y Cubillos fue que eso ya estaba solucionado y en varias oportunidades le recordaron que si había un problema de honorarios, dijera, pero no le definían la situación.
Ante lo último, según el Rector, lo que le dijo fue que eso se hacía en otro sitio, que no se había podido efectuar antes porque para gastar el dinero de este año se pudo a partir del 10 de enero; a marzo nada del contrato.
“El honor que ustedes me tienen guardado, lo declino formalmente”, expresó Jiménez quien pidió reunirse con la junta directiva, pero su solicitud fue negada.
“No voy a recibir un honor de unas personas sin honra, yo no voy a llevar un honor de parte de esas personas sin honestidad que no conocen la buena fe, esas personas mentirosas que lo miran a uno a los ojos diciendo mentiras como si nada estuviese pasando, qué falta de respeto” acotó el violinista que al final optó por no presentarse.
"El problema es que a nosotros nos enseñan que como en Colombia no se respetan las artes hay que vivir del amor a la música, pero no, nosotros no vivimos de aplausos, nosotros comemos como cualquier otra persona, tenemos que dormir bajo un techo como cualquier otra persona y las condiciones tienen que ser dignas, no un mal trato" SAMUEL JIMÉNEZ.
Solo le pasó en la ‘Capital Musical’
Samuel Jiménez, que se ha presentado en Cali, Bogotá y en diferentes partes del mundo, comentó que esta situación solo le había pasado en Ibagué, la que ostenta el nombre de ‘Capital Musical’.
“Ibagué no es la Capital de Colombia, no lo es, no lo sido por muchísimos años y es una tristeza completa y no lo ha sido por personas incompetentes (...) porque creen que tener un edificio con una fachada bonita es tener una buena universidad y no lo es”.
“Y hay profesores buenos en el Conservatorio del Tolima, y hay profesores que recuerdo con muchísimo cariño, pero para que sea la ‘Capital musical’ de Colombia tienen que traer a lo mejor de lo mejor, y cada vez que traen a alguien que sea un profesional reconocido el trato es mal y quién se va a aguantar esas condiciones” aseveró Jiménez.
El artista lo que sí destacó de la ciudad, es el taller de lutería que fue una iniciativa de Julia Salvi.“Qué berraca, qué cosa tan hermosa la que está haciendo ahí, es una cosa que no había visto yo en ningún lugar, Ibagué es la ciudad de la lutería en Colombia, eso es Ibagué y eso es un título bien ganado”, puntualizó Jiménez.
DATO: Con la denuncia del violinista, otros artistas han manifestado que hace un tiempo vivieron la misma situación.
Comentarios de estudiantes y egresados que participaron del taller
Valentina Arroyo, violinista de la Orquesta Filarmónica de mujeres
Como egresada del conservatorio del Tolima fuí observadora de las clases magistrales de Samuel Jiménez, y respecto a ellas puedo decir sólo cosas excelentes.
La entrega y la calidad musical de Samuel ha sido impecable, teniendo en cuenta que esto es un gran regalo para la ciudad sabiendo la talla de músico que es él. He tenido el privilegio de contar con buenos maestros y también de estar en buenas orquestas, pero nunca había aprendido tanto en tampoco tiempo acerca del violín. Fueron clases extensas, muy musicales y eran abiertas a todo tipo de público pero tristemente se le hizo poca visibilidad… Es lamentable que esto haya sucedido.
Conozco a Samuel hace varios años y, como muchas personas, puedo decir que le ha dado muchos logros al conservatorio y a la ciudad. Estoy totalmente segura de que con su estancia en tan sólo tres días despertó la sensibilidad y la pertenencia con la música en los estudiantes de la universidad y también con nosotros los egresados.
Camila Méndez
Como violinista egresada del Conservatorio del Tolima, debo decir que, siempre existió una gran expectativa colectiva por recibir clases magistrales con algún importante maestro de violín; sin embargo, dentro de esos 5 años, nunca ocurrió.
Por esto, la invitación de Samuel a Ibagué fue una noticia de mucha alegría, no sólo por tener la oportunidad de escucharlo en concierto, sino por asistir a sus clases, algo que mis compañeros y yo siempre deseamos en nuestra formación. Estas clases estuvieron llenas de conocimiento, en las cuales, Samuel siempre se mostró muy persistente por dejar un mensaje para todos.
Realmente es una lástima que, a pesar de que nunca se ha invitado a un violinista tan importante a la institución, se le brindaran condiciones inadecuadas.
Camilo Giraldo
Soy estudiante de Violín. Mi experiencia de las clases vistas con Samuel Giménez han sido muy significativa, ya que conozco a Samuel desde pequeño, recuerdo cuando estaba practicando mi instrumento en el conservatorio y el ya me compartía conocimientos y consejos para mejorar, estás clases fueron espectaculares, ya que pude aprender y dialogar con Samuel estoy muy agradecido 🎻🎼!
Andre Montes
Samuel es un músico excepcional, de un muy alto nivel y solo tengo palabras de agradecimiento para el. Me siento muy agradecido por haber tenido la oportunidad de conocerlo y aprender de una persona con este nivel de trayectoria.
No solo quedan conocimientos musicales sino también éticos, morales y sobre todo de dignidad, es una lástima que no haya podido culminar su estadía en Ibagué como El y la mayoría de músicos de la ciudad hubiésemos querido pero bueno, todo sea por dejar un precedente.
Nicanor Morales
Yo me siento muy feliz de haber podido recibir cada una de las herramientas que Samuel nos ofreció en cada clase, cada una de las cosas fue muy importante y me ha servido de mucha ayuda en este poco tiempo, estoy muy agradecido de que Samuel se haya abierto a brindarnos cada uno de sus conocimientos de la manera más amable y profesional Posible, es una lástima no haber podido acompañarlo porque definitivamente es un músico y persona extraordinario. Le doy muchas gracias a Samuel por haber venido.
Paula Figueroa
Primeramente creo que hablo por todos que las clases Magistrales que tuvimos por parte del Maestro Samuel fueron muy edificantes no solo en el ámbito técnico sino en el ámbito del ser como músico, siempre estuvo dispuesto a compartir con nosotros todo el conocimiento que obtuvo a través de los años y su dedicación, por mi parte también agradecida con él por los consejos que sé que a todos nos van a servir para seguir mejorando en la ejecución de nuestro instrumento, tuvimos el privilegio de trabajar con un gran músico y persona, muchas gracias maestro Samuel! 🎻👏👏
Mishell Henao
Me siento muy agradecida por haber podido compartir con Samuel en las clases, no solo es un excelente violinista si no también una persona increíble, gracias porque no solo nos enseño y reto musicalmente a crecer más si no que también nos demostró valores importantes que debemos tener como personas y artistas.
Las clases fueron de una calidad increíble, las herramientas que nos enseñó no solo nos sirven para aplicarlas al repertorio actual, las podemos usar para abordar cualquier otra obra y eso es muy valioso; agradecida por su tiempo invertido y porque además de las clases nos ofreció darnos su contacto para cualquier otra inquietud que nos surgiera respecto a nuestro instrumento, ofreció dar más de su tiempo aún en la distancia para vernos crecer, se notó y se nota su interés genuino por ver crecer los violinistas de esta ciudad y eso no lo hace cualquier maestro, así que muchas gracias por ello!
Daniel Villarreal
Yo Daniel Villarreal me siento muy afortunado de haber tenido esta clase con el maestro Samuel Jiménez y poder escuchar a mis compañeros y analizar como el buscaba de todas las maneras posibles para nosotros entender y llevar a cabo lo que el con sus palabras y demostración quería que hicieramos en una frase o pasaje de la obra. Todas las recomendaciones tanto técnicas y musicales que el nos brindó nos servirá para tener un crecimiento como violinistas, como el dijo yo les estoy brindando herramientas para su futuro como violinistas muchas gracias maestro y ojalá nos volvamos a encontrar.
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