En la Cámara de Representantes esa labor le correspondió a uno de los debutantes en la Cámara del Pacto Histórico, Heráclito Landinez, quien demostró tanto en su trámite en comisión como en plenaria, que conoce el tema y logró consolidar el apoyo para la enmienda constitucional que por ahora deja muchas dudas más que certidumbres.

Colprensa / EL NUEVO DÍA Heráclito Landinez.

- Se logró la primera vuelta de la reforma e incluida la conciliación, ¿fue fácil este trámite del proyecto?

Yo creo que en medio de las complejidades que significa cambiar la forma de hacer política en este país, fue un debate suave en términos de confrontaciones, hubo una participación activa pero no tan radical como pensamos que podría generar la discusión; sin embargo, la oposición y algunos parlamentarios que aun siendo de partidos de gobierno, trataron de atravesarse a la reforma por vicios en el procedimiento, cosa que nunca ocurrió.

Por ejemplo, una parlamentaria nueva decía que no se podía incluir artículos nuevos a la reforma para llevarse a la plenaria, si eso no puede hacer un ponente en el trámite legislativo, como está contemplado en la ley quinta y Constitución, pues simplemente los ponentes serían unos relatores y entonces no tendría por qué existir los ponentes.

- ¿Sí fue una discusión con participación de todos los sectores o se impuso la coalición de gobierno como una maquinaria?

Creo que fue una discusión amplia, pluralista democrática en la plenaria y creo que la plenaria en comparación con el Senado y voy a decirlo como representante de la Cámara, mejoró mucho esta reforma política, en el sentido que fueron más profundos los cambios que se propusieron y que al final de cuentas en la conciliación se aceptaron de Cámara. Entonces creo que la Cámara mejoró la reforma, ahondó en los cambios.

- La reforma afuera fue muy cuestionada por analistas, que dicen que le faltó mucho, ¿qué opina?

Es muy injusto, porque con el solo hecho de asegurar dos grandes temas, listas cerradas paritarias y de géneros, se va a garantizar cambiar la forma de conformación de las listas, porque están obligando a los partidos a establecer mecanismos democráticos para escoger a sus candidatos.

Y en segundo lugar, con listas cerradas paritarias de género con alternancia se va a garantizar que la mitad de los consejos, la mitad de las asambleas y la mitad del Congreso de la República, sean mujeres, ningún país de América Latina tiene eso, Colombia estará a la vanguardia.

- ¿Cuál es el otro gran tema que resalta?

El otro gran componente es la financiación estatal de las campañas políticas 100 %, cuando financiamos esas campañas de listas cerradas paritarias y de género estamos evitando financiar campañas individuales de personas, como está ocurriendo. Hoy, si hay 22 partidos y se presentan listas al Senado son 2.200 candidatos, son 2.200 campañas, porque cada candidato financia con recursos propios o de unos particulares las campañas y de algo aporta el Estado colombiano y se vuelve una competencia malsana entre los propios miembros de su lista, porque van a competir es por el que tenga más recursos, más plata y poder influenciar más en los liderazgos locales para inducir su votación y en algunos casos compra de votos.

- Los verdes, partido de la coalición, se opusieron duramente, ¿eso no le hizo daño a la coalición?

Yo creo que eso le hace daño a una coalición, porque hay una apuesta de gobierno y debe ser respaldada por la coalición misma en el Congreso, son partidos que se ha comprometido con el ideario del gobierno y la agenda programática, pero entendiendo la democracia en donde hay voces disidentes, creo que eso alimenta el debate, algunos dijeron es que la aplanadora del gobierno aprobó la reforma política, pero no hubo aplanadora.

En algunos temas, por ejemplo, la votación fue muy cerrada con diferencias de cuatro o cinco votos, es decir, hubo disenso al interior de la misma coalición, porque independientemente de los temas y eso le sirve la democracia.

Hacia afuera hubo algún ruido generado por algunas voces, pero en términos generales, por líderes de opinión le han dado el respaldo a la reforma política en grandes medios nacionales, columnistas y editorialistas han respaldado la financiación 100 % estatal, porque elimina las costumbres políticas de corrupción y clientelismo en las elecciones.

- ¿Usted no cree que va a pasar, como se dice en el Congreso, que la primera vuelta de una reforma constitucional es más fácil y la segunda es muy compleja?

Sí, yo creo que eso es como una tradición en el Congreso, que una primera vuelta surte un trámite más suave y la posición radical debe llegar con la segunda vuelta. Sin embargo, creo que debe existir un acuerdo en la coalición de gobierno en los partidos de gobierno para saber qué vamos a aprobar en la reforma política, si va a haber de verdad la aprobación de la mayoría de lo que tenemos, pero si los partidos políticos no están de acuerdo la reforma política no pasa en la segunda y tenemos que estar de acuerdo.

Para la segunda vuelta estos partidos debemos estar de acuerdo para sacar adelante la reforma o la hundimos. Sin listas cerradas y financiación estatal, es mejor hundir la reforma, porque ese es el cambio de la política, si hacemos una reforma maquillando algunas normas de la Constitución, permitiendo que los congresistas sean ministros o permitiendo el transfuguismo, eso es reforma política, eso es un tema de procedimiento, pero no es en esencia la gran reforma política que quieren los colombianos.

- ¿El cerrar las listas no es algo que beneficia en especial al Pacto Histórico?

Es una reforma constitucional que va a beneficiar a todos, pero sobre todo a la política colombiana, porque los partidos deberán organizarse de acuerdo al ideario político, de acuerdo a la propuesta de país que tenga cada partido, entonces no veo sustancialmente, como algunos dicen, que eso va a favorecer solo al Pacto Histórico y no a los demás partidos y en tanto las normas son iguales para todos, pues no hay ventaja para ninguno, no hay ventaja para nadie, pero creo que la gente, los ciudadanos cuando vayan a votar viendo listas cerradas van a tomar una decisión teniendo en cuenta la concepción ideológica de los partidos y las propuestas de los partidos y no como ahora, que le ofrece cada candidato en particular.

- ¿Por qué no dejan las listas cerradas de manera indefinida?

Esa es la discusión, nosotros consideramos en Cámara que debe ser indefinido, pero en el Senado esperan que sean dos periodos.

- ¿Qué otros temas importantes resalta usted de cómo quedó hasta el momento la reforma política?

El otro tema es que se le respeta la soberanía al pueblo cuando elige a un gobernante que la Procuraduría lo había cercenado ese derecho al sancionar al alcalde Gustavo Petro, pero en un fallo de la Corte Interamericana del año 2020 reconoció que no se podía quitar los derechos políticos a los ciudadanos, a los electores ni al elegido y, por lo tanto, incluimos en la reforma que un órgano administrativo no puede quitar los derechos políticos a los ciudadanos, solo se perderán los derechos políticos por condena de un juez penal competente o por pérdida de investidura del Consejo de Estado.

Otro aspecto importante es la democratización de los partidos políticos, si los partidos no hacen procesos para escoger sus candidatos de manera democrática, pueden perder su personería jurídica, también que los ciudadanos que se presenten al interior de partidos o interpartidistas, el resultado de esas consultas es obligatorio para ellos acatarlos, no pueden salir a buscar avales en otros partidos.

- ¿Si esta reforma sale en junio de 2023 podría aplicarse para las elecciones regionales de octubre?

Dos cosas, uno que los congresistas podrán renunciar e inscribirse para ser candidatos a elecciones regionales y, dos, que podrá en ese mismo sentido los congresistas ser nombrados en un cargo público o privado, se le quitó esa inhabilidad de un año posterior a su renuncia o al terminar su periodo.

El malestar de los verdes

Tras varios hechos políticos que llevaron a tensionar la relación, el gobierno de Gustavo Petro y la Alianza Verde, uno de los principales socios de la coalición, volvieron a acercarse y al menos por el momento están en paz.

Las diferencias arrancaron desde la semana pasada cuando un bloque de los verdes, en cabeza de las representantes Katherine Miranda y Catherín Juvinao, acusaron al gobierno de haber incluido un mico en la reforma política, en donde permite que los hoy congresistas puedan asegurar su puesto en las listas para las elecciones del 2026.

Su postura enredó el trámite final de la reforma en la plenaria de la Cámara, cuando se tenía que conciliar, e  incluso en el Senado hubo voces tan petristas como Inti Asprilla, quien se apartó de votar la conciliación.

La respuesta del gobierno fue postergar el lunes pasado una reunión que se iba a tener entre la bancada y el presidente Gustavo Petro, aunque el ministro del Interior, Alfonso Prada, sostuvo que esa cita se había cancelado, desde la semana anterior por problemas de agenda.

El martes la situación al parecer se calmó tras una reunión entre el codirector de la Alianza Verde, Carlos Ramón González y el ministro Prada.

“Nos reunimos con el ministro para mirar la situación, hablamos de la agenda legislativa y en particular de los temas que le interesan a los verdes como son la reforma política y el Código Electoral, que son de la agenda del gobierno”, sostuvo González, quien resaltó que le expresó a Prada los comentarios que tienen desde el partido a esos temas.

Frente a lo dicho por los congresistas, sostuvo que cada cual tiene su “apasionamiento, su acaloramiento, los congresistas deben participar en el debate”. Anunció que se acordó hacer un taller el próximo año en enero para mirar los cambios que se le pueden hacer a la reforma política en su segunda vuelta que iniciará en marzo.

González finalmente insistió que los verdes seguirán acompañando la agenda política de Petro porque con la misma se identifican y que no se saldrán de la coalición. Esa petición de volverse independientes la lideran entre otros el senador Jonathan Pulido (JP Hernández).

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