La bandera verde y blanca del Colegio de San Simón, cantos juveniles de su testimonio musical y palabras de agradecimiento y despedida de amigos y familiares caracterizaron las honras fúnebres del fallecido músico y compositor Miguel Antonio Ospina Gómez.
Cientos de ciudadanos y gestores culturales se congregaron ayer, sobre las 10:00 de la mañana, en la Catedral de Ibagué, para expresar su último adiós al compositor de Dulce Coyaima indiana y La tarde y tú.
Al término de la eucaristía, y en pronunciamientos públicos, la Universidad del Tolima decretó un duelo de tres días hasta ayer, el Conservatorio del Tolima reconoció sus dos años como rector, y el gobernador Luis Carlos Delgado Peñón, desde Bogotá, remitió unas palabras de solidaridad hacia la familia del músico.
Acto seguido, la Alcaldía de Coyaima, por medio de decreto, ordenó disponer un sitio especial en la Casa de la Cultura local para exponer su ejecutoria musical, al igual que informó que hará que los colegios de esa localidad lleven el nombre de su hijo fallecido.
Finalizando la ceremonia, se dirigió a los asistentes su nieta María Camila, quien al intervenir destacó la huella que dejó Ospina como abuelo y como padre; en la marcha final, jóvenes de educación secundaria entonaron su obra ¿Qué más quieres de mí?.
La cremación de Miguel Antonio Ospina Gómez se cumplió en el parque cementerio Los Olivos, a las afueras de la Capital Musical.
Cientos de amantes de la música del compositor coyaimuno se congregaron en la Catedral de Ibagué, para darle el último adiós.
Credito
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ
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