Contra toda costumbre de quienes acudían a la Sala Alberto Castilla a deleitarse con Bach, Tchaickovsky, Beethoven e incluso de Lucía, Montaña y Calvo, entre otros, las melodías que impartió ayer en la noche el maestro José De los Santos Pérez tuvieron el toque preciso para irradiar alegría.
Al transcurrir del repertorio de boleros, jazzes, vallenatos, salsa y hasta aires tropicales del caribe y el Pacífico colombiano, en total 13 melodías, se hizo evidente la versatilidad que la Orquesta Sinfónica del Conservatorio del Tolima, dirigida por el bogotano De los Santos, ha venido apropiando en su trayectoria.
En cuanto a los instrumentos puros, la emoción se desplazó por el vallenato La casa en el aire y melodías de aires más románticos como Enamorado de ti, Moonlight serenade, Convergencia, Aquellos ojos verdes y Cómo fue, en un concierto que el maestro consideró como el primero suyo en este ámbito.
Aunque este trabajo se complementó con las voces de María Paula Carvajal, Larry Duván Rivera, Kiara Yulieth Caicedo y Lili Stephanie Cubillos, que ya habían ofrecido un adelanto de su talento en el homenaje rendido a la exrectora Luz Alba Beltrán.
Esto lo hicieron posible con el gran sabor derrochado en interpretaciones como Cali Pachanguero, Mi Valle del Cauca, Las caleñas, Kilele, El Birimbí, La chica de Ipanema, y que pudieron aplacar con propiedad las pequeñas fallas de sonido que en un momento aparecieron.
A esto se suman las excelentes ejecuciones de los maestros Édgar Calvachi, en trompeta, y Carlos Fernández, en el clarinete, al igual que el atuendo de la orquesta: las mujeres, de colores, los hombres, de negro y blanco, y el Director, en guayabera, imprimiendo un aire más fresco a la velada.
Sabor, amor por la música de Latinoamérica y un excelente trabajo grupal caracterizaron el primer concierto tropical dirigido por José de los Santos Pérez.
Credito
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ
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