La lluvia, que empezaba a mostrarse como un enemigo para que los ibaguereños y tolimenses salieran a marchar, decidió esconderse en la mañana de ayer, para que quienes están contra de proyecto minero La Colosa, en Cajamarca, salieran a mostrar su inconformismo.

La cita contemplada en la Semana de la Indignación, que empezaba a las 9:30 de la mañana salió después de las 10 en frente del Sena y se desplazó por la avenida Quinta, hasta llegar a la plaza Manuel Murillo Toro.

Para Óscar Amauri Ardila, uno de sus organizadores, este tipo de manifestaciones se ha venido consolidando como el mecanismo ideal para que en el Departamento las personas sean conscientes de lo que sucede con este tipo de proyectos.  

Ardila afirmó que se ha conseguido avances y añadió que se trata de una marcha en favor de la vida y en contra de proyectos que van a afectar el medio ambiente.

“Más que la cifra de cuántos salen lo importante es que quienes lo hacen son conscientes de porque lo hacen y resaltan que es de manera voluntaria”, contó.

Sobre las anteriores marchas que se han desarrollado en la ciudad contra la megaminería, aseguró que cada día hay más ciudadanos, estudiantes e instituciones que viene asumiendo esta causa como de ellos.

“En ocasiones anteriores nos reunimos con la Cámara de Comercio de Ibagué y expusimos nuestros motivos y encontramos gran receptividad de ellos, eso lo consideramos con un gran avance”, aseguró.

Estimó también que el Concejo de Ibagué se unió a la marcha, ya que por unanimidad viene aprobando todas las propuestas en contra de la meganimería, al igual que la Asamblea, entre otras.

“El mayor logro es que no se vaya a expedir la licencia de explotación para la mina de La Colosa, en Cajamarca; además buscamos que se solucione un problema en Ibagué en la cuenca del río Combeima”, comentó.

El pronunciamiento de Iván Márquez
Desde el jueves cuando se instaló en Oslo la mesa de diálogos de paz, donde la guerrilla arremetió contra los diferentes proyectos mineros energéticos que se adelantan en el país, entre ellos el de Cajamarca, se han generado diversas reacciones.

En su discurso en Oslo, ‘Iván Márquez’, vocero de las FARC, señaló: “¿Cómo vamos a permitir que por complacer la voracidad por el oro de la AngloGold se le entregue a esta multinacional el cinco por ciento de nuestro territorio?”, haciendo alusión al proyecto minero     La Colosa en Cajamarca. Márquez dijo que su ejecución “dejará una gran devastación ecológica y privara de agua a más de cuatro millones de colombianos que dependen de sus fuentes hídricas”.

Al respecto, un informe de La Silla Vacía resalta que el discurso de las FARC evidencia que la guerrilla “se sube al bus de las movilizaciones sociales que se han venido gestando en los últimos años y se arroga la vocería de la protesta social con el riesgo de que la estigmaticen más.

Concretamente sobre La Colosa, el informe señala: “No se queda la guerrilla por fuera del tren de protesta contra el proyecto de la AngloGold en el Tolima. La movilización cívica ha reunido a ciudadanos en esa región del país para exigir que no se permita la explotación minera por parte de la compañía trasnacional. El movimiento antiminería ha sido apoyado por movimientos de la izquierda colombiana como el Moir tanto en Cajamarca como en otras regiones del país”.

A juicio de los organizadores de la marcha de ayer en Ibagué, el discurso de Iván Márquez no tiene alguna relación con la iniciativa de esta clase de manifestaciones.

“Creemos que todas las organizaciones sociales y políticas deben pronunciarse sobre los proyectos mineros; las FARC tienen una posición, pero es ajena a nosotros, ellos tienen su opinión. Esa es una preocupación que varias personas nos han manifestado y piensan que esa intervención podría afectar”, señaló.

Dato: En la marcha, concejales de Ibagué dieron a conocer la radicación del proyecto de acuerdo que busca declarar al Cañón del Combeima como zona de preservación y patrimonio ecológico.