¿Se le mide? Conozca las misteriosas cuevas que esconde el Tolima. ¡Puede llegar por río!

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Dom, 15/01/2023 - 08:00

Hay quienes van a las cuevas de Tuluní y, ahora, quienes viven la aventura de naturaleza para conocerlas.

Esta experiencia es, aparte de divertida, ideal para conocer centímetro a centímetro el caudal, pues habrá momentos de tranquilidad para relajarse en el neumático, otros de agilidad para saber sortear los rápidos que se forman por las rocas y de inmersión total cuando cruza por los cañones que dan la entrada al complejo de cuevas.

Brian Losada hace parte de la red de jóvenes que quiere hacer crecer el turismo en la región, él, es quien maneja Tubing Chaparral, y junto con sus amigos de Egeria Travel Tour Operadora, Cuparca Tours y Ecoturismo Tours MTB Aventura Andina, ofrece esta experiencia, lanzarse en tobogán natural.

La actividad inicia en el balneario Tuluní, desde allí se camina hasta las cascadas El Tambor, se acondicionan los neumáticos, y los elementos de seguridad necesarios para iniciar el recorrido, el chaleco salvavidas, casco, la luz para poder ingresar a las cavernas y en algunos casos un lazo.

Queremos invitarlos a que conozcan Chaparral que está lleno de lugares naturales magníficos donde se pueden vivir aventuras increíbles. - BRIAN LOSADA.

Precisamente Brian da las indicaciones de cómo subirse a la cámara de aire para iniciar el recorrido que tarda al menos tres horas. “Algunas personas solicitan solamente la experiencia hasta los puentes, uno es de 15 y el otro de 30 minutos”, cuenta Losada.

Luego de sortear rocas que generan los rápidos, remar con los brazos para evitar algunos obstáculos como ramas o las mismas orillas, se llega a la cueva de Los Guácharos, cuyo ingreso es impresionante debido a la altura que tiene la entrada.

Al ingresar, con la corriente del agua, inicia el sonido y revoloteo de los guácharos, esta ave vuela gracias a sus sistema de geolocalización, para evitar chocar con algún saliente en la oscuridad.

Ya internados en la cueva, se cruza un pasadizo conocido como Los Fósiles, donde se ven incrustados restos de especies en la roca; hay zonas donde el agua le puede llegar hasta el cuello y debe tener la fuerza necesaria para atravesar.

Cuando se cruza llega a ‘La Cocina’, un salón donde existe una roca, que se presume, sirvió para que los indígenas Pijaos se escondieran o prepararan sus alimentos. Al adentrarse más, deberá ingresar, en arrastre bajo, hasta la cascada que hay dentro de la cueva y recibe el ‘bautizo’ por el logro.

Al retornar, la aventura continúa y se pone un poco más extrema, pues deberá llegar hasta ‘La Catedral’ por el filo de la montaña, saber poner bien los pies por los peñascos y luego, con toda la disposición y confianza, lanzarse nuevamente al río, esta vez en body rafting.

“La experiencia de flotar y dejarse llevar por el río es única, pues con su propio cuerpo, ayudado con el chaleco salvavidas, atravesará ‘La Catedral’, y mientras se deja llevar, sus ojos descubrirán la belleza de la roca hasta llegar a la salida”, narra Brian Losada.

Pero allí no termina el recorrido, pues nuevamente hay que ascender, con el fin de llegar a la parte más alta de la cueva, donde hallará la piedra de los exploradores, o también conocida como el altar, la pila bautismal, que es una estalagmita que algunos la referencian como la Copa del Mundo.

También, una estalactita en los más alto del techo, que es relacionada con una campana, otra formación conocida como el púlpito, y luego de caminar entre las rocas, se sale por la ventana.

“No se requiere experiencia, es más la disposición, la aventura y ganas de conocer; es tan fácil, que incluso han bajado menores de edad. Es para quienes les gusta vivir, sí se recomienda buen estado físico para resistir la caminata, y más con la travesía que nosotros ofrecemos”, puntualizó Losada.

La cueva ‘La Catedral’ tiene una altura cercana a los 40 metros y de ancho hay zonas entre 10 y 20 metros.