Labores de pañete en ciertos puntos del Santuario Arquidiocesano de la Ermita, obra construida en el siglo XVI en Mariquita, han desatado cuestionamientos por parte de la ciudadanía y la Administración municipal, toda vez que hay quienes aseguran que se debió solicitar permiso al Ministerio de Cultura para adelantar intervención alguna, trámite que consideran no se llevó a cabo.

De acuerdo con el mandatario Juan Carlos Castaño Posada, en el radar se encuentran trabajos desarrollados, al parecer, con cemento, en dos columnas exteriores de la estructura que es, además, representativa dado su componente histórico y religioso, teniendo en cuenta que allí está el denominado Cristo Milagroso de los Caminantes.

Así pues, y ante las denuncias efectuadas por la ciudadanía vía redes sociales y medios de comunicación, el burgomaestre señaló que ayer se radicaron, en la ventanilla del Ministerio de Cultura, documentos producto de la visita realizada por funcionarios de la Secretaría de Planeación al sitio. 

“Es un bien que está dentro del Plan Especial de Manejo y Protección que hizo el Ministerio de Cultura en Mariquita, por lo tanto, para poder intervenir este tipo de bienes debe haber todo un proyecto de conservación que debe ser aprobado previamente por el Ministerio. Nada de este procedimiento al parecer se hizo a través del padre ni la Diócesis Líbano - Honda”, explicó Castaño Posada.

Asimismo, comentó que la situación deja la puerta abierta a una visita de la cartera de Cultura, donde se evalúe el hecho y establezca, si es el caso, sanciones. Igualmente, advirtió sobre “intervención al interior, en unos pisos, que también fueron realizadas con cemento”.

Relevancia

Esta postal corresponde al estado de la estructura a finales de 2021. ARCHIVO / EL NUEVO DÍA

Por su parte, el periodista y abogado Guillermo Pérez, quien cabe señalar es mariquiteño, sostuvo que al considerar La Ermita como una joya arquitectónica en el departamento, las labores de las que fue objeto la misma le provocaron tristeza.

Por ello, puso sobre la mesa la relevancia histórica al recordar que el cristo allí situado, vinculado, según relatos, con la conocida Batalla de Lepanto, enfrentamiento naval acaecido el 7 de octubre de 1571, llegó a la población tras petición efectuada a una de las infantas del rey Felipe II. 

Y aunque reconoció que el sacerdote pudo haber ordenado la intervención a raíz de los problemas de filtraciones, hizo hincapié en que “resulta peor el remedio que la enfermedad”.

Hay que actuar

Este era el panorama del Santuario décadas atrás. TOMADA DEL TWITTER DE GUILLERMO PÉREZ ( SUMINISTRADA POR YOLANDA HENAO) / EL NUEVO DÍA

Ante este caso surge, según Pérez, la urgencia de actuar frente al estado de abandono en el que se encuentran otros símbolos de la historia en el municipio como lo son las ruinas de Santa Lucía, el complejo ferroviario, clave en su época para el ferrocarril y el cable aéreo. 

“Ojalá sirva para despertar una ‘ola’ de solidaridad y conseguir que autoridades nacionales intervengan y preserven el patrimonio”, acotó el abogado. En esa misma línea se pronunció el alcalde de Mariquita, quien aseguró que si bien ha intentado, desde el inicio de su Administración, que el Ministerio de Transporte entregue en comodato la antigua estación del ferrocarril, declarada como patrimonio material, esto aún no ha sido posible. 

También espera por una autorización, por parte del Ministerio de Cultura, para intervenir las ruinas de Santa Lucía. De hecho, rememoró que el “el gobernador ha manifestado que tiene los recursos para la intervención, pero el Ministerio no ha dado el aval”.   

Dato

Esta redacción intentó establecer comunicación con la Diócesis de Líbano - Honda, con el ánimo de conocer su versión del caso, pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta, pues según se conoció, los padres estaban en reunión.

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