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A tan solo 40 minutos de Ibagué, se esconde un rincón paradisíaco que ha cautivado a locales y turistas por igual: el punto de encuentro entre el Río Bledo y la Quebrada el Vallecito. Este espacio natural ofrece aguas hermosas y cristalinas, combinando la calidez de un río con la frescura de una quebrada, creando un contraste perfecto para aquellos que buscan relajarse y disfrutar de la belleza natural.
Ubicación estratégica y accesible
Ubicado a solo 10 minutos del casco urbano de Lérida, este oasis natural se encuentra a una corta distancia de Ibagué, convirtiéndolo en una escapada perfecta para quienes buscan alejarse del ajetreo de la ciudad.
La travesía hasta el lugar es parte de la aventura, con una caminata de aproximadamente 15 minutos que sumerge a los visitantes en la exuberante naturaleza circundante.
Lo más destacado de este lugar es la fusión armoniosa del Río Bledo y la Quebrada el Vallecito. El río aporta aguas cálidas y tranquilas, mientras que la quebrada ofrece frescura y pureza. Esta combinación única crea un entorno idílico para aquellos que buscan reconectar con la naturaleza y disfrutar de un día al aire libre.
Aguas limpias y divertidas aventuras acuáticas
Quienes han tenido la fortuna de visitar este rincón tolimense describen las aguas como limpias y cristalinas. La piscina natural cuenta con áreas profundas, ideales para los amantes de la adrenalina que buscan sumergirse en emocionantes aventuras acuáticas.
Además, también hay zonas más tranquilas, conocidas como ‘panditas’, donde el agua llega a las rodillas, perfectas para relajarse y disfrutar de un ambiente más sereno.
Para aprovechar al máximo esta experiencia, se recomienda a los visitantes llevar ropa cómoda y protección solar. Además, es esencial respetar la naturaleza y mantener el lugar limpio, llevándose consigo cualquier residuo, ya que la entrada es gratuita y se busca preservar la pureza de este rincón natural.
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