Según cuentan los residentes del sector, desde el año anterior empezó a brotar aguas negras por debajo del asfalto que rodeaba la casa, lo que generó que se abriera un hoyo que con el tiempo fue adquiriendo mayor diámetro.

Al ver esta situación, se comunicaron vía telefónica con el Ibal, entidad responsable de dar solución a este tipo de requerimientos, no obstante, no obtuvieron repuesta, motivo por el cual generó que se reunieran todos los vecinos de la cuadra y en bloque fueran a las oficinas a poner la queja formalmente.

“El gerente no nos quiso atender porque dijo que estaba muy ocupado. Llegaron las 5 de la tarde y nada, en ese momento llegó el concejal Mora y entró a la oficina del gerente y ahí si prestó atención”, cuenta Nelly López.

Aunque esa tarde llegaron al acuerdo de que al día siguiente se haría la visita de inspección, esto nunca sucedió.

Por ello se presentó una acción de tutela, que aunque salió a favor, aún no se tiene solución.

Meses después trabajadores del Ibal fueron a “hacer los arreglos”, llevaron el vactor para succionar las aguas residuales, pero lamentablemente la manguera de este equipo quedó perdida en el alcantarillado, motivo por el cual se excavó sobre la calle para encontrarla y la calle quedó destruida

Esta problemática está generando enfermedades por los olores que emiten las aguas negras, igualmente, los ciudadanos no cuentan con una vía en buen estado.

Así mismo, hay una habitante que cada vez que llueve no duerme con tranquilidad, pues le da temor que las bases de su casa colapsen y se caiga su vivienda.

“Nosotros de nuestro dinero tapamos un hueco porque el olor era insoportable, y el decir de ellos (Ibal) es que vienen hacer los arreglos, pero nunca pasa nada y que no tienen presupuesto”, cuenta José Castro.

También afirma que esta es una problemática de toda la ciudad y no se equivoca, pues según Zuli Peláez, personera Delegada en servicios públicos, control urbano y medio ambiente, últimamente se han incrementado más peticiones en algunos barrios, por los mismos casos, relacionados con el alcantarillado, “la ciudad está colapsada y por ello dirigimos un oficio al señor Alcalde, ya que al momento que colapsa el alcantarillado se produce malos olores, se enferman las personas y proliferan los insectos”.

Así mismo, explica que el Plan Maestro del alcantarillado está desactualizado porque es de 1993, por lo que se convierte en prioridad este tema.