El secretario de Hacienda, Juan Espinosa, concretó cuáles serán los proyectos en materia de infraestructura vial a los que apostará el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, en los dos años de gobierno que le restan a su administración y que serán financiados en mayor cuantía a través de valorización.

De los nueve incluidos en el Plan de Desarrollo, se espera que sean ejecutados cinco: el deprimido de la calle 60 con carrera Quinta, la carrera 13, la calle 103 y que dará continuidad a la doble calzada al aeropuerto Perales; la Diagonal 83 y las paralelas sobre la carrera Quinta, que comprenden desde la calle 58 hasta la 86.

Según cálculos realizados por la Secretaría de Infraestructura, el paquete de obras hoy tendría un costo de 184 mil millones de pesos. La Alcaldía aportará $30 mil millones y el saldo será cobrado vía valorización.

“Vamos a pedirle a los contribuyentes que nos ayuden con $154 mil millones, que se cobrarían única y exclusivamente cuando las obras estén terminadas”, especificó el Secretario de Hacienda.

De acuerdo con el funcionario, en Ibagué existe un censo aproximado de 200 mil predios y se prevé que el cobro sea de manera generalizada, es decir, todos los propietarios de inmuebles en la ciudad deberán pagar el tributo.

“Por instrucciones del señor Alcalde, vamos a excluir predios de los estratos Uno y Dos, y cuyo valor comercial esté por debajo de los 100 millones de pesos, es decir, las personas de menor capacidad adquisitiva y menor patrimonio, van a estar exentas de la contribución de acuerdo con el estudio que estamos haciendo”, explicó Espinosa.

De igual manera, la exclusión aplicará al sector rural. Espinosa reiteró que el cobro se hará a quienes tengan mayor capacidad de aportar y/o tengan un mayor beneficio en las obras a construir.

El paquete de obras espera ser presentado al Concejo antes de finalizar el año, donde se tomará la decisión final con respecto al cobro.

Reculó la administración

La Alcaldía prevé licitar en bloque las obras, para que quien desee adelantar el proyecto, acredite la suficiente capacidad financiera. La Administración no entregará anticipo de obra y los aportes del Municipio, al igual, que el de los contribuyentes, serán puestos en una fiducia y pagados solo cuando sean recibidos a satisfacción los trabajos por parte de la interventoría.

Espinosa fue incisivo en que los “los dineros se van a recoger una vez terminadas las obras”.

Pero es de resaltar que fue él quien a inicios de septiembre, expuso que la propuesta era que una vez se lograra un avance del 50 por ciento en físico, iniciaría con la contribución por valorización.

De esa manera, Espinosa defendió la postura con base en que el costo financiero terminaría por aumentar el cobro por valorización por la financiación que el constructor tiene que hacer del proyecto.

“Lo que pensamos, es que lo justo, en términos de costos, es que una vez terminado el 50 por ciento (de la obra) empezar a cobrar para mitigar el costo financiero”, argumentó.

Al ser cuestionado ayer por el vuelco de su decisión, Espinosa dijo: “nosotros esperamos dos cosas: primero, tener un ahorro por licitar las obras, todas de una vez. Ese ahorro, que esperamos tener en el costo de construcción, vamos a compensarlo, muy seguramente con el costo financiero que va a tener que incluirlo el proveedor en el precio de venta, para poder sostener y hacer la obra, y esperar el recaudo de la valorización para poder recuperar tanto su capital como su utilidad”.

Y de igual forma, añadió que: “la comunidad se sentiría más contenta de pagar la obra, así sea, con un sobrecargo al final, cuando la vea terminada, que pagarla hoy, un poquito más barata y vivir con la incertidumbre de qué va a pasar con su dinero”.

Plazo de ejecución

La Sociedad Colombiana de Ingenieros, la Corporación Arco y la Sociedad Colombiana de Arquitectos, a las cuales la Administración les envió invitación para realizar la cotización para la actualización y elaboración de los estudios de prefactibilidad de los proyectos, debían allegar ayer, en sobre cerrado, las propuestas a la sede la Alcaldía. 

Según Espinosa, se tiene previsto que la fecha inicial para la construcción del deprimido de la calle 60, se dé en marzo del año entrante y el resto de las obras se hagan en junio. El plazo de ejecución de los cinco proyectos será de 12 meses.

“Si las obras del deprimido de la calle 60 terminan en marzo y las demás en junio, el corte se haría sólo hasta este mes y se expediría la factura en julio para el pago (de la contribución por valorización) en el mes de septiembre del año 2019”, puntualizó Espinosa.