Según el diputado Jorge Duque, las administraciones municipales no están dando importancia al tema, ni tampoco disponen de personal calificado para que atienda este campo de la salud.

“Las alcaldías no tienen funcionarios específicos para el tema, que quedó en manos de secretarías del Interior municipal y los secretarios son descuidados no le dan la debida importancia”, comentó el asambleísta.

Ejemplo de ello sería que cuando delegados de la Secretaría de Salud del Tolima se desplazan a las poblaciones no tienen garantías para evaluar la gestión.

“Se requiere que los alcaldes se involucren más, porque tenemos índices altos de problemas en salud mental y de suicidios en el departamento. Eso se combate con trabajo institucional y estrategias que se desarrollen”, expuso Duque.

Bajo presupuesto

Además de la falta de compromiso, otro de los mayor inconvenientes es el escaso recurso con el que cuentan los municipios para salud mental, lo que genera que se contrate a un solo funcionario para que inspeccione los casos de salud y, a la vez, asesoren a las comisarías de familias.

“Eso hace que sea inoperante, que haya carga laboral, que se descuiden casos como lo visto en el tema de Sarita o se entre a vulnerar derechos, porque no se cuenta con el equipo suficiente”, agregó el Diputado.

Caso Peces vivos

Una de las entidades en la que se intentó hacer control político fue la regional del Bienestar Familiar. Teniendo en cuenta que el director Óscar Ríos no asistió, se solicitará a la Dirección nacional una investigación interna para determinar acciones administrativas en el caso de presunto maltrato denunciado en la fundación Peces vivos, de Ibagué.

“Pero que también se oficie. Si no lo hacen ellos, tendremos que hacerlo nosotros, a la Procuraduría, el caso de Peces vivos y se den las acciones de tipo disciplinarias”, precisó Duque.

Y agregó que el Bienestar Familiar, “no se puede lavar las manos”, con este caso ya que la fundación era un operador contratado por la institución a lo que se le suma que los menores estaban bajo su responsabilidad.

Cabe recordar que Peces vivos era la única entidad en el Tolima autorizada para atender a menores con problemas de salud mental.