Se subió al bus que lo llevaría al pueblo adonde lo habían designado como jurado de un reinado y cuando llegó, se dio cuenta que no sabía dónde le tocaba actuar y se puso a caminar hacia una talabartería y lentamente fue tocando todo lo que encontró colgado, rejos de cuero, jáquimas de cuero, alfombras de cuero.. hasta que el dueño le llamó la atención: “usted ni siquiera ha preguntado precios, todo lo ha tocado y manoseado como si disfrutara viendo cuero o fuera jurado de reinado de belleza”.

¡La vaina es que vengo a un reinado y no sé a dónde llegar!. De pronto es en el coliseo, siga derecho cinco cuadras. El hombre caminó las cinco cuadras y encontró un corral, lleno de politiqueros. Era el coso municipal. En la cuadra siguiente estaba el coliseo, en donde se realizaba un concurso de ganado lechero, con ganado de narcotraficantes. Regresó feliz de haber visto tanto cuero y haber estado en un reinado y lo justificó, con la facilidad con que las cortes organizan sus paseos, cuadran ascensos y negocian justicia, o con la frescura con que Santos le hace promesas a los campesinos, zambos y raizales, para luego hacerles pistola.

En el país que tenemos, con las mafias aumentando su poder político y económico, los politiqueros moliendo la redefinición del delito político para poder absolver a los lavadores de dinero, narcotraficantes, contrabandistas, desfalcadores y ladrones de ahorros.

Juegan a la espadita, mientras los expedientes contra los que financiaron a los paracos siguen sin sacudirse del polvo que les echó el ex fiscal Luis Camilo Osorio y el actual fiscal busca-poder. Bueno, mirar lo que se viene con las próximas elecciones y la forma como los buitres le han caído al dinero del post conflicto.

Poemas de María Gómez Lara, del libro “Preguntas para el azar”.

Si Me Faltas Tu

Si me faltas tu

Me faltan las manos

para escribir mis versos,

me faltan los labios

para decir te quiero.

Si me faltas tu

me faltan los ojos

para ver más lejos

y los oídos para

oír silencios.

Si me faltas tu

me faltan los brazos

para abrazarte fuerte.

Me falta todo

si no estás presente.

A Ritmo de Tambores.

Tu corazón retumba a ritmo de tambores

todos bailamos

al compás de tus vibraciones

Tu existencia es música

de fiesta,

de la que trasmite

que la vida

si vale la pena,

música que nos nueve

al mundo de lo soñado.

Sin tu música, Fede,

nos quedamos inmóviles

esperando que esto empiece

esperando que la casa despierte,

esperando que tu regreses.

Ahora por fin vuelves,

y vuelven tus canciones.

Por fin bailaremos

a ritmo de tambores.

Por fin se va este silencio

prolongado

que hoy ocupas tu:

la música que amamos.