Buscadores de la verdad

María Yolanda Jaramillo G.

Es propio de todos los tiempos de la humanidad buscar la verdad. En ello el mundo antiguo lo centraba con predilección en los cuerpos celestes “considerados como poderes divinos que decidían el destino”. En la ciudad antigua de Babilonia se respetaban mucho los poderes de los “cuerpos celestes” los consultaban cuando tenían un dilema difícil de resolver, acostumbraban a subir a lo mas alto del templo en plena noche, y observaban el cielo estudiando las estrellas, creían que ellas les indicaban su destino y predecían su futuro.
PUBLICIDAD

Mediante esta observación tomaban decisiones, generalmente relacionadas con el matrimonio, la siembra y la guerra. Los astrónomos de babilonia fueron los primeros en establecer el lugar de nacimiento del Mesías, indicando que en Judá, nacería el “Rey de los Judíos”; además, en el antiguo testamento fue anunciado su nacimiento, en los escritos proféticos, con los cuales el espíritu del profeta se comunica con el pueblo de Dios. Así, el profeta Isaías (Isaías 1.3) Reveló:

El buey conoce a su dueño 

Y el burro el pesebre de su señor

Pero Israel no me conoce 

Mi pueblo no comprende

Con las profecías y el surgimiento de las religiones (Judaísmo -  Cristianismo) los “Cuerpos Celestes” dejaron de ser consultados, centrándose en la palabra de Dios “La Biblia” donde se anuncia el nacimiento en Isaías y la llegada de los Reyes Magos a Belén. Belén en la época, era la mas pequeña entre las capitales de Judá, el profeta Miqueas había profetizado: “Tu Belén tierra de Judá, no eres en absoluto la mas pequeña entre los pueblos de Judá, porque de ti saldrá un jefe el que apacentará a mi pueblo de Israel. El salmo 71  (10-11) anuncia la llegada de  los Reyes Magos:

Los Reyes de Tarsis y de las Islas

Le pagarán tributo 

Los Reyes de Arabia y de Etiopía

Le harán llegar sus cuotas

Ante él se postrarán todos los Reyes 

Le servirán todas las naciones 

La tradición de la iglesia, ha visto representados en los tres tributos de los Reyes Magos, el oro, el incienso y la mirra, los aspectos del misterio de Cristo; el oro es la realeza de Jesús, el incienso, al hijo de Dios y la mirra al misterio de su pasión.

Estos personajes de la historia de la iglesia, que se conmemoran cada año el 6  de enero, representan la unión  de la iglesia sin distinción por raza, por origen de sus creencias, porque es el anhelo interior del espíritu de la religión cristiana. 

Melchor el de la barba blanca; Baltazar el de la piel de ébano, y Gaspar de la piel morena, hombres que emprendieron un difícil y prolongado recorrido, siendo los precursores de los buscadores de la verdad…

Pasados unos días de esta conmemoración, esperamos que todos los fieles seguidores de la Iglesia Cristiana, seamos también buscadores de la verdad en nuestra fe y diario vivir.

 

 

 

María Yolanda Jaramillo G.

Comentarios