Es preciso revisar su comportamiento al relacionarse con personas que tienen algún nivel de discapacidad, no sea que usted contribuya a hacer más difícil su condición.
Con frecuencia las personas no saben cómo comportarse con ellos y en muchas ocasiones los incomodan o llegan a lastimar porque los subestiman, no demuestran un mínimo de consideración o, incluso, les expresan fastidio.
Por lo tanto, recuerde que debe reflexionar sobre aquellas actitudes que tal vez involuntariamente o por descuido usted tiene.
* Sea amable con quienes tienen tales características.
* Si es posible inclúyalos en sus charlas normales con los demás, no los ignore.
* No se incomode si observa que una persona ciega toca los alimentos antes de comerlos, la pérdida de la vista cambia la forma en que come la persona.
* Si en una comida usted es vecino de un invidente, pregúntele amablemente si requiere algo o si desea que le cuente qué contiene el plato, por ejemplo.
* Si debe tratar con personas con algún nivel de retardo mental, hábleles con frases sencillas, cortas, vocalice muy bien y no hable rápido, tampoco lo haga como si se dirigiera a un niño, si no lo es.
* Las enfermedades no siempre impiden tomar decisiones, aunque es posible que se tome más tiempo; así que pregúntele y espere un poco su respuesta, tenga paciencia, respete su tiempo.
* Por lo general estas personas tienen rutinas especiales y si se les modifica pueden desorientarlos, así que no les cambie de lugar sus cosas, ni las utilice sin su autorización.
* No trate como niño o a un adulto sólo porque su estatura es muy inferioral promedio.
* Ofrézcales ayuda como algo muy normal a las personas de baja estatura, no los incomode sonriendo al verlos hacer alguna peripecia para alcanzar algo.
* En los parqueaderos, respete los lugares asignados a personas con discapacidades. El no hacerlo deja ver su falta de sensibilidad y respeto por el otro.
* Evite gritarles a las personas sordas, si no le entiende hágaselo saber así, ella puede optar por escribir o hacer señas. Háblele directamente a la persona para que ella pueda ver sus labios, tampoco decida por ellos, pregúnteles.
* Antes de ayudar, pregunte si desean su ayuda, algunas personas con discapacidad prefieren hacer ciertas cosas por ellos mismos y desenvolverse de manera independiente.
* En el caso que le pida ayuda, pregunte qué desea que hagan por ellos.
* Diríjase a la persona con discapacidad, no a su ayudante o acompañante.
* Hábleles igual que a las demás personas, no lo haga con tono de compasión.
* Ellos, más que ninguno otro, saben qué pueden o no hacer, permítales decir cómo quiere que los apoyen.
* No exprese incomodidad por sus peticiones, responda con amabilidad sus solicitudes.
* Tenga presente que ellos son personas con alguna discapacidad que con frecuencia han logrado desarrollar de manera sorprendente otras capacidades, así que evite utilizar términos como minusválidos, discapacitados o lisiadas.
* No se refiera a la persona como “víctimas, persona con padecimiento, persona confinadas” ... refiérase a ellos en forma positiva.
* Siempre que pueda, influya para que la ciudad y cada una de sus edificaciones y escenarios públicos adopte las normas establecidas para facilitar la movilidad de las personas con discapacidades.
Cuide y sea especialmente respetuoso y considerado en su trato, hágalo con la mayor normalidad y naturalidad, nada de lástima o compasión. Ellos se lo agradecerán y así aportaremos a construir una comunidad incluyente y amable.
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