En época de lluvias deben abandonar sus casas, puesto que la caja se llena y se rebosa, provocando que se inunden rápidamente las viviendas del sector. 

“Solicitamos que nos sea arreglado el daño que tenemos en la alcantarilla y que en repetidas ocasiones he puesto en conocimiento, sin recibir respuestas positivas. 

“Esto nos afecta directamente ya que he tenido que desocupar mi casa cuando llueve. Hemos llevado la carta dos veces y no han prestado atención”, dijo Vega.

La preocupación de la comunidad es que los niños del barrio son los más perjudicados en cuanto a la salud, porque es agua que se posa y atrae insectos e infecciones. 

Ante esta situación, Leidy Bonilla, jefe de Alcantarillado del Ibal, dijo a esta redacción que hoy en la mañana irá un grupo de funcionarios a realizar una inspección ‘Video-robot’ para determinar el verdadero daño para intervenir apropiadamente.

Otro problema

Las denuncias continúan en el barrio Ibagué 2000, donde un hueco de aproximadamente un metro y medio de profundidad obstruye la movilidad en la vía principal que conduce al Mirador.

Se encuentra ubicado a la mitad de la carretera y existe el peligro que se siga expandiendo, puesto que el asfalto no tiene cómo sostenerse luego del colapso de la tubería.