El comportamiento personal es la forma en que cada uno actúa en cualquier circunstancia de su vida cotidiana y la actitud que asume ante los diferentes estímulos que recibe; por supuesto, el conducir un vehículo no es la excepción.
Observar más allá de la superficie, no tragar entero, pedir explicaciones, considerar ángulos de análisis distintos de los que nos presentan, cuestionar, discrepar y atreverse a controvertir, son pruebas de inteligencia, de agudeza mental de entereza y personalidad.
Retirarse en el momento oportuno de una visita, de una reunión, de un evento, de una junta directiva y hasta de un cargo, es algo que todos deberíamos saber hacer; requiere especial sensibilidad y prudencia que, infortunadamente a muchos les falta.
El reconocimiento que tiene Ibagué como "Ciudad Musical" es muy valioso y debe ir acompañado por el respeto de los ciudadanos a los artistas; por el valor a esta expresión de la cultura, por la respuesta a las convocatorias a eventos musicales y por el comportamiento que se tiene en los mismos.
Las preferencias del anfitrión, la facilidad de quien organiza el evento o la propuesta más económica, no necesariamente son los mejores criterios para seleccionar el menú más adecuado para un evento.
A muchas personas les gusta hablar todo el tiempo sin dar espacio a escuchar ni al silencio, y eso lo advertimos en amigos, compañeros de trabajo, presentadores, maestros de ceremonia, etc., y llegan a conversar tanto y a decir cosas tan inocuas y repetitivas que fatigan, incluso, pueden llegar a convertirse en una pesadilla.
Si bien muchas circunstancias del entorno pueden ser complicadas y a veces desesperanzadoras, también es claro que éste es el momento que nos correspondió vivir y nos corresponde afrontarlo de la mejor manera posible.
Sorprende la falta de atención que muchas personas le dan a la presentación de la Hoja de Vida con la cual aspiran a encontrar una oportunidad laboral. El descuido en la redacción, la pobreza del lenguaje y la mala ortografía son frecuentes en tales documentos.
Es lamentable observar la poca seriedad que muchos empresarios le dan al cumplimiento de las citas que otorgan. Se supone que cuando las dan, las registran en una agenda y serán tenidas en cuenta para programar las actividades del día.