Inicia una aventura a lo grande

Divercity Viajero ya está en la ciudad, por eso quisimos conocer y experimentar cómo es la vivencia de los más de 20 mil niños que espera recibir este parque temático.

Expectativa, ansiedad y mucha alegría, es lo que se refleja en las caras de los pequeños que esperan tras bambalinas su ingreso a este espacio de entretenimiento y diversión.

Antes de eso, las personas encargadas del parque juegan con la curiosidad de los niños, poniéndolos a pensar qué les gustaría encontrar, su imaginario y claramente qué profesiones son las que esperan adoptar en las tres horas dispuestas para este recorrido.

Pequeños círculos en el piso son el abrebocas de los roles que podrán asumir, cada uno trae los diferentes oficios de los que podrán hacerse cargo en las 18 atracciones con las que cuenta el parque.

Antes de entrar, una importante responsabilidad, la entrega de ‘divis’, la moneda oficial de Divercity, que se adquiere en el instante en que se convierten en ‘diverciudadanos’, la entrega de este dinero es parte del beneficio que reciben por su labor en cada uno de los roles que asumen y es deber de estos pequeños saber invertir y hacer crecer este dinero.

Una vez dentro del parque temático, los pequeños son libres de escoger su lugar favorito; sin embargo, deben definir con claridad la labor que deban elegir, pues solo disponen de 15 minutos para cada atracción, y es probable que perder el tiempo dando vueltas por el lugar limite el uso en cada una de ellas.

La llegada a cada atracción inicia con un saludo previo, además, se hace una contextualización que explica la dinámica de la empresa y las labores que empezarán a realizar, cada uno de estos stand está acompañado por una persona que será la guía en las labores que hagan los más pequeños.

Para cada turno se espera que el parque temático esté dispuesto para recibir cerca de 128 niños a parte de sus acompañantes, que se asume son personas adultas responsables.

Roles populares como policía, bombero o cajero, son creados y apetecidos en este formato creado para que los niños jueguen y aprendan ciertos conceptos que les van a servir para funciones prácticas en sus vidas, además se espera conozcan la responsabilidad que tiene un trabajo.

Por último, y como todo gran trabajo tiene su recompensa, estos pequeños podrán hacer uso de los ‘divis’, dinero ganado por cada una de sus labores, en la tienda que se encuentra al final del recorrido, donde obtendrán crispetas, dulces y diferentes recuerdos de este lugar, es importante aclarar que para obtener algunos de estos elementos se debe contribuir con dinero real, que deben brindar los adultos responsables y encargados de los pequeños.

El recorrido de tres horas en las instalaciones adecuadas en la terreza del centro comercial La Estación, finaliza justo después de llevarse un recuerdo, los niños salen conociendo un poco más de los adultos e inmediatamente inicia una nueva experiencia para otro grupo de niños, que llegan con las mismo deseos e ilusión de vivir esta aventura.

Credito
EL NUEVO DÍA

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