Comerciantes, clientes y propietarios de diferentes puestos en la Plaza de la 28, están desesperados por estos días de lluvia que no cesa en la capital del Tolima.

Desde que los aguaceros se hicieron más fuertes el pasado sábado, el agua no para de entrar a los puestos de productos que se ubican al interior de la infraestructura, gracias a las numerosas y grandes goteras que se encuentran en varias partes a lo largo del pasillo principal.

Esto ha causado que se formen enormes charcos en el paso de los clientes y que se reboten, afectando los elementos de los emprendedores.

“Llueve más adentro que afuera”, expresó una de las vendedoras, quien manifestó que el personal de Infibague los visitó, pero están a la espera de una solución definitiva que los ayude a nunca más tener dicha problemática.

Conozca el panorama y lo que dicen los vendedores:

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de El Nuevo Día - Colombia (@elnuevodiaibague)