Más que pírrico, el crecimiento económico del 2% en el tercer trimestre del año es excesivamente preocupante para los expertos.

Si bien se trata de un repunte superior al 0,7% frente al mismo período del año pasado, en lo corrido de 2017 el crecimiento del PIB interno apenas llega al 1,5% acumulado, lo que ha obligado al mismo Gobierno a replantear sus propias expectativas y fijarlas ya no en el 2,1%, como hasta hace unos meses, sino en un precario 1,8% ponderado con oscilaciones que van entre 1,7% y 1,9%.

Expertos y académicos aclaran, eso sí, que “el Gobierno tiene que ser muy optimista”, pues estiman un crecimiento del año en variables que van del 1,6% al 1,8% con una media del 1,7%. Esta cifra es acorde con las expectativas del propio Fondo Monetario Internacional que prevé para nuestro país un crecimiento ponderado de ese tamaño.

De cualquier modo, se trata de una noticia que, aunque es algo alentadora, pues muestra un leve repunte en general particularmente bueno en el sector agropecuario con aumento del 7% en promedio, no colma las expectativas de nadie, menos cuando dicen los que saben que en el país hay condiciones para hablar de al menos 4% de crecimiento económico anual, que seguiría siendo bajo.

En ese sentido, el director Ejecutivo de Fedesarrollo, Leonardo Villar Gómez, no duda en calificar el balance parcial del crecimiento económico del país como “muy pobre”, aunque rescata aspectos positivos: es más alto que el de los cuatro trimestres anteriores que fueron inferiores al 1,3% y la expectativa de un futuro promisorio para el sector agropecuario.

“Sin duda es un resultado preocupante porque sectores como industria y minería siguen presentando cifras negativas, y el desempeño desfavorable del sector de construcción de edificaciones cayó más de 15% frente al mismo trimestre del año pasado”, dice el experto.

Según el directivo, el resultado del tercer trimestre “no nos tomó por sorpresa”, pues ese había sido su pronóstico. Aún así, dice que, aunque se cumpla la meta del Gobierno de 1,8% al cierre del año “es un crecimiento bastante pobre.

Frente a las cifras, Colprensa consultó la opinión de algunos de los más representativos gremios de la producción.

Asobancaria

De acuerdo con los resultados del Dane, los establecimientos financieros fueron de los que más aportaron al crecimiento económico del tercer trimestre con 3,2%.

“Es un hecho positivo que da cuenta de un sector que, pese a los choques adversos que ha venido experimentando la demanda interna, se mantiene sólido y continúa constituyéndose como motor de crecimiento económico”, asegura Santiago Castro Gómez, presidente de la Asobancaria y del Consejo Gremial Nacional.

Castro considera que “estos resultados nos permiten mantener nuestras perspectivas en torno a un crecimiento cercano al 1.8% en 2017, y ratifican el fuerte periodo de ajuste por el que continúa atravesando la actividad económica”, pero advierte que “esperamos una modesta recuperación en 2018 hacia niveles del 2.6%”.

Analdex

La industria es uno de los sectores más golpeados con un crecimiento de -4% en el tercer trimestre. Javier Díaz Molina, presidente del gremio exportador, dice que el resultado revelado por el Dane es lo que se esperaba. “Es un resultado mejor que los dos primeros trimestres, pero nos preocupa que la industria sigue en negativo”.

Díaz Molina dice que obviamente para el Gobierno es una cifra positiva. “Es que el Gobierno tiene que ser optimista, pero el crecimiento no pasará en 2017 del 1,8%, que no deja de ser muy mediocre pues deberíamos crecer mínimo al 4%”.

El presidente de Analdex, no obstante, asume que “es importante crecer, así sea poco, pero no podemos ser optimistas con ese índice tan bajo”.

ACP

El sector de minas e hidrocarburos también es uno de los más golpeados en el tercer trimestre, con un resultado negativo del -8% de crecimiento, y de 2,1% frente al mismo período del año pasado.

Según Francisco José Lloreda Mera, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleos (ACP), en el período enero-septiembre de 2017 decreció 5,7%. “2017 es un año que ha mostrado un leve repunte en la actividad petrolera y esto se ha manifestado en el comportamiento del PIB de la industria. No obstante, todavía no estamos en los niveles que el país necesita, por lo tanto, es fundamental seguir trabajando en mecanismos que impulsen la competitividad del sector”.

Lloreda Mera confía en un mejor resultado para el cierre del año pues en octubre hubo un ligero repunte en la producción de crudo. “En cuanto a la exploración esperamos que se logre cumplir con la meta de perforar 50 pozos petroleros en el año, de los cuales ya se ha perforado 43”, dice.

Camacol

Sandra Forero Ramírez es la presidenta Ejecutiva de Camacol, el gremio de los constructores que mostró cifras del -8% en el tercer trimestre del año. Solo el sector de la construcción de edificaciones tuvo un descenso del -15,9% en el tercer trimestre del año 2017, con especial énfasis en los subsectores comercial y corporativo.

Según Camacol, “la desaceleración económica que ha implicado ajustes en los frentes de empleo e inversión han incidido en este resultado”. El segmento habitacional tuvo un descenso de -4,5%, porque “persiste la caída en ejecución de obras para los niveles de precios más altos, distinto a lo que ha ocurrido con la vivienda social”.

Forero Ramírez prevé un cierre del año con 1,7% de crecimiento y le apunta a 2,4% para el año entrante. “La política de vivienda continuará siendo una herramienta importante para dinamizar el sector. Para el 2018 hay más de 110.000 subsidios disponibles para los hogares colombianos. Nuestra estimación es que el valor agregado de la actividad edificadora crezca a una tasa del 4,6% anual, con la comercialización de un 9,5% más de viviendas en 2018”, dice la presidenta de Camacol.

Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC)

El sector agropecuario fue el de mayor crecimiento en el tercer trimestre del año con un promedio del 7%. Pese a ello, el presidente del gremio, Jorge Bedoya, afirma que “nosotros siempre hemos dicho que el crecimiento no es sinónimo de rentabilidad, pues si bien sectores como palma, café, cacao, avicultura y ganadería de leche ayudaron al crecimiento, hay otros sectores como arroz que llevan una nula rentabilidad a los productores”.

El presidente de la SAC prevé que “el año cerrará con un crecimiento de entre 4% y 4,5%, pero hay que esperar, porque en nuestro país cualquier cosa puede ocurrir”.