Según reportó Notición.co, un acto de bondad y empatía marcó el viaje de Mauricio Morales, un conductor de la empresa Expreso Brasilia, quien decidió interrumpir temporalmente su ruta de Medellín a Cartagena para realizar una parada muy especial en la vereda Puerto Santo, en el bajo Cauca antioqueño.  

Mauricio, con el apoyo de las donaciones de personas cercanas, entregó ropa, calzado y juguetes a niños en situación de vulnerabilidad. El gesto, lleno de altruismo, transformó lo que podría haber sido un día común en una jornada de alegría y esperanza para los más pequeños.  

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"Es un placer poder compartir un poco con quienes más lo necesitan. Ver esas sonrisas hace que todo valga la pena", expresó Mauricio en redes sociales. La comunidad local y los pasajeros no tardaron en elogiar el noble acto de este conductor, quien demuestra que en cada parada hay oportunidades para cambiar vidas. Sin duda, un héroe anónimo que deja huella en el camino.