Dixon Handshaw, de 75 años, vivió una Navidad inolvidable. Tras décadas creyendo ser hijo único, descubrió que tenía varios hermanos biológicos y se reunió con ellos en una emotiva celebración familiar.

Handshaw, quien fue adoptado a temprana edad, siempre había anhelado tener hermanos. Sin embargo, debido a las leyes de adopción en Nueva York, que sellaba los registros de nacimiento, esta posibilidad parecía lejana. No obstante, gracias a un cambio en la legislación, pudo acceder a su certificado de nacimiento original y descubrir su verdadera identidad.

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Al conocer el nombre de su padre biológico, Robert Romig, Handshaw inició una búsqueda en línea que lo llevó a un sorprendente descubrimiento: tenía varios hermanos y una hermana. El parecido físico entre ellos fue la primera pista que lo llevó a contactar a uno de sus hermanos adoptivos, Gary Romig.

El reencuentro entre los hermanos fue conmovedor. Tras décadas de separación, se abrazaron y compartieron historias de sus vidas. Handshaw viajó a Rochester, Nueva York, para conocer a más de 50 familiares que desconocía.

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"Siempre quise tener hermanos y ahora los tengo", expresó Handshaw con emoción. "Es un verdadero milagro navideño".

Esta conmovedora historia demuestra que los lazos familiares pueden perdurar a través del tiempo y que nunca es tarde para encontrar a los seres queridos.