El patrullero Jesús María Bolaño, conductor de la camioneta de la Policía Nacional, en la cual habrían sido asesinados los tres jóvenes del corregimiento de Chochó, se presentó de manera voluntaria ante la Fiscalía General de la Nación.

El uniformado, quien hizo su entrega, tiene como objeto mostrar su inocencia y colaborar con la justicia en el sonado caso.

Después de su confesión, La Fiscalía, con apoyo de la Policía Nacional, materializó la captura de 10 de los 11 implicados en el asesinato de los tres jóvenes sucreños. 

La investigación 

Las autoridades recopilaron gran cantidad de evidencias del hecho, perpetrado el pasado 25 de julio, en el que se procedía contra supuestos miembros del Clan del Golfo. 

Pero, en realidad, eran jóvenes inocentes de este sector de la costa colombiana.

El único uniformado que falta por ser detenido, es el de mayor alto rango, el coronel Benjamín Núñez, contra quien fue expedida una circular roja de la Interpol.

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