Para encontrar niños genio no es necesario leer los encabezados de diarios internacionales. Aquí en nuestro territorio también se alberga un gran potencial de talento humano que está destinado a efectuar grandes obras, casi al nivel de los maestros universales de las artes.

En representación de esta innegable verdad están las manos de Juan Miguel Saboya, un niño tunjano de 10 años que a su corta edad ya domina el piano con una experticia increíble, una habilidad única e imponente que lo ha llevado a ganar concursos a nivel internacional. No deje de leer la maravillosa historia de este pequeño genio y sus grandes habilidades.

Un joven con muchas pasiones

Aunque el piano fue la habilidad mediante la cual Juan Miguel se dio a conocer, lo cierto es que antes de conocer la música, el joven prodigio se encontraba en un trabajo exhaustivo y de práctica para cumplir un viejo sueño: el de ser futbolista.

Incluso sus papas pensaron que esa iba a ser la profesión de su hijo. Sin embargo, llegó a pesar mucho más la sangre, puesto que sus padres, Diego Saboya y Natalia Soto, son músicos de profesión y llegaron incluso a presentarse en el reconocido reality musical: ‘Factor X’.

Juan Miguel vio a sus padres y a alumnos de sus padres tocando y decidió optar por la música, siendo un tiple regalado por uno de sus tíos, el primer instrumento que tocó y dominó.

Genio, prodigio, talento fuera de lo común, son apelativos apropiados, y que incluso se quedan cortos, para referirse a las múltiples habilidades que ha demostrado este joven colombiano a su corta edad.

Juan Miguel es, ante todo, un joven integral; compagina sus estudios obteniendo calificaciones sobresalientes, con sus clases de piano, pasatiempos de origami y competencias de armado de cubos de rubik, el complicado rompecabezas cuadrado que a más de un adulto siempre le queda grande.

En este último ítem, Juan es especialmente hábil, ya que ha ganado concursos internacionales diseñando su propio método para completar el complicado cubo. Tiene el récord de armar uno de estos en 1 minuto con 20 segundos. Solo una mente prodigio funciona con tal generalidad y, sobre todo, velocidad.

Rastrear el origen de los acordes que interpreta con genialidad Juan Miguel, es necesario trasladarse, así sea con la imaginación, a la lejana y fría Rusia, de donde viene su mentor. Simón Vlásov, reconocido pianista ruso, fue el encargado de enseñarle a nuestro joven prodigio el bello y noble arte del piano. Juan Miguel, en realidad, contó con la fortuna de que su mamá era amiga personal del pianista.

Fue así como en sus primeros años, Juan recibió la formación requerida para tocar el piano como lo hace; ágil, sutil y progresivamente, una combinación letal que lo llevó a ocupar el tercer puesto en un festival internacional de interpretes de Polonia y, además, a tocar como artista invitado en el Festival del Mangostino que se llevó a cabo en el departamento del Tolima.