En horas de la madrugada del domingo, un sujeto que se movilizaba con un grupo de motorizados asesinó a un joven de 20 años identificado como Nicolás Andrés Puentes Murillo.

Lo hirió con un arma cortopunzante a la altura de la clavícula izquierda y falleció al ser llevado a la Clínica Bucaramanga.

Nicolás vivía con su familia, era soltero sin hijos y era empleado de una empresa.

El sábado en horas de la noche, de acuerdo con un familiar, salió con un amigo hacia un establecimiento en el sector conocido como ‘Cuadra Play’, en Cabecera del Llano. Permanecieron allí hasta altas horas de la madrugada del domingo.

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Al salir de la zona de rumba se fueron en una motocicleta y en la carrera 36 con calle 54 vieron a su hermano y otros amigos caminando por esa cuadra, eran las 3:30 de la mañana. Se bajaron a saludarlos y a acompañarlos.

Pero minutos después, detrás de ellos arribaron cinco personas en tres motos, entre ellas dos mujeres. Los acorralaron y de acuerdo con una versión que manejan las autoridades, los que llegaron les pidieron que les dieran un trago.

Otra versión de uno de los jóvenes presentes en el lugar, es que una de las mujeres le quitó el casco al amigo de Nicolás, este le pide que se lo devuelva y allí interviene la víctima. Un sujeto que vestía una prenda de color rojo los increpa y es el que le propicia la mortal herida con un cuchillo que sacó de un bolsillo del pantalón.

“Él se encontró con el hermano porque ya iban para la casa juntos. Los tipos les preguntaron que dónde la iban a continuar y el que lo agredió fue uno que vestía un saco rojo. Incluso las mujeres que llegaron al lugar les dijeron a los sujetos que se fueran, que no buscaran problemas”, señaló un familiar.
 

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El joven sufrió una herida a la altura del pecho mientras que los motorizados huyeron. Su otro amigo que lo acompañaba también recibió una puñalada en el tórax y se recupera en su lugar de residencia.

Pero Nicolás quedó en un andén sobre la carrera 36. De inmediato su hermano y los otros conocidos corrieron a auxiliarlo. Pidieron una ambulancia que nunca llegó y le solicitaron ayuda a otros conductores.

“Una amiga que estaba con nosotros le presionó el pecho para detenerle la hemorragia, nadie nos paraba y las ambulancias nunca aparecieron.

Fue el conductor de una camioneta blanca el que paró y lo llevó cuadras más adelante a un centro asistencial”.

Pese a los esfuerzos de los médicos, la herida le afectó órganos vitales y falleció minutos después de ingresar por el servicio de urgencias.

Su familia pide a las autoridades dar con los responsables de la muerte del joven, ya han solicitado varias cámaras de vigilancia que esclarecerían lo sucedido.

“Era un buen muchacho, muy amigable y excelente trabajador. Solo queremos que se aclare todo para que las autoridades den con los agresores y el caso no quede en la impunidad. Hay cámaras alrededor del lugar donde ocurrió el ataque”, expresó un familiar.

La Policía anunció que se ha desplegado de un grupo especial de miembros de la Sijin para recolectar las pruebas que permitan dar con el sujeto que le quitó la vida a un joven con sueños y planes por cumplir y dejó el luto y el dolor en su familia.

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