El fin de semana que acaba de pasar, las autoridades de la capital vallecaucana fueron alertadas sobre un extraño caso en el que un hombre pretendía abandonar un cuerpo sin vida en una calle.

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“Desafortunadamente fue sorprendido un hombre de aproximadamente 30 años. Estaba arrojando un cuerpo sin vida a la vía pública”, informó el comandante de Estación de Policía del sector, Walter Herrera Muskus.

No obstante, para sorpresa de los uniformados e indignación de la comunidad, la víctima sería la propia madre del implicado, identificada como Blanca Ermiña Trochez de Vidales. Se indaga si se trata de un presunto homicidio de la mujer por parte de su hijo.

Debido a las sospechas, el hombre fue arrestado y entregándolo a la Fiscalía General de la Nación para la continuación de las investigaciones correspondientes.

“Nos solidarizamos con la comuna 15, del barrio comuneros y las personas cercanas a la señora Blanca”, envío mensaje de condolencia el comandante de la Estación de Policía.

Homicidios de hombres contra sus madres

El homicidio de una madre por parte de un hijo es un acto trágico y extremadamente complejo. Las motivaciones detrás de tales acciones pueden variar significativamente y pueden incluir factores psicológicos, emocionales, sociales y ambientales. A continuación, se presentan algunas posibles razones, aunque es importante destacar que cada caso es único y puede involucrar una combinación de factores:

• Trastornos mentales: En algunos casos, la presencia de trastornos mentales no tratados o no diagnosticados en el hijo podría contribuir a comportamientos violentos. La enfermedad mental puede afectar la percepción de la realidad y la toma de decisiones.
• Conflictos familiares: Relaciones familiares disfuncionales o conflictivas pueden generar tensiones y resentimientos. Los problemas no resueltos o la falta de habilidades para manejar el conflicto pueden llevar a la violencia extrema.

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• Abuso o negligencia: Experiencias previas de abuso físico, emocional o negligencia pueden tener un impacto duradero en la salud mental y emocional de una persona. Esto podría contribuir a comportamientos violentos como una forma de expresar la ira o buscar venganza.
• Problemas de adicción: El abuso de sustancias puede afectar negativamente el juicio y aumentar la propensión a la violencia. Las personas que luchan contra la adicción pueden estar más inclinadas a participar en comportamientos peligrosos.
• Problemas de ira y control: Algunas personas tienen dificultades para manejar la ira y el control emocional. Esto puede manifestarse en actos violentos cuando se sienten frustrados, desesperados o impotentes.
• Factores sociales y culturales: Ciertos factores sociales y culturales, como la presión para cumplir con expectativas específicas o las normas culturales que rodean el honor familiar, pueden contribuir a situaciones extremas.

Es fundamental abordar estos problemas desde una perspectiva multidisciplinaria que incluya la salud mental, servicios sociales, y, en casos extremos, el sistema legal. La prevención del abuso y la violencia requiere un enfoque integral que incluya la identificación temprana de problemas, acceso a servicios de salud mental, y la promoción de relaciones familiares saludables.