En la historia del balompié colombiano han pasado grandes jugadores que han dejado su sello.
En este selecto listado no podía faltar Jairo ‘El Maestrico’ Arboleda, quien fuera considerado como uno de los futbolistas más talentosos en la historia de Colombia, derrochando su talento en la década de los 70 con la camiseta del Deportivo Cali.
‘El Maestrico’, como era conocido Arboleda en su época de jugador, se destacó por su depurada técnica, la precisión en sus pases, pero, ante todo, en brindar espectáculo al público con sus acciones individuales, siendo llamado el ‘rey’ del túnel.
Sin embargo, las graves lesiones que sufrió en sus dos rodillas (meniscos y ligamento) hicieron que su carrera fuera corta, pero eso no fue impedimento para que quedase en el recuerdo de miles de hinchas que aún añoran su ‘magia’ con un balón en los pies.
Pese a tener 67 años, Arboleda no se aleja del mundo del fútbol: en la actualidad es el técnico de la Selección Valle Juvenil que busca un cupo para los XX Juegos Deportivos Nacionales y durante una semana estuvo en el zonal clasificatorio que se disputó en Ibagué, en el que atendió a EL NUEVO DÍA para recordar su época como profesional y hablar de la Selección Colombia, entre otros temas.
EL NUEVO DÍA: ¿Cuánto tiempo lleva trabajando con la Selección Valle?
JAIRO ARBOLEDA: Llevo 45 días de preparación con los muchachos, afortunadamente logramos pasar a las semifinales y podré compartir más tiempo con ellos.
END: ¿Le gusta trabajar con categorías menores?
JA: Sí, pero con jugadores grandecitos, que oscilen entre los 17 y 20 años porque me acostumbré a ese trato con gente mayor. Uno tiene que tener esa ‘chispa’ para trabajar con niños de siete u ocho años, debido a que se debe tener una paciencia impresionante y no la tengo.
END: ¿Qué es lo que más inculca a estos muchachos?
JA: Que se diviertan con el balón, aunque trabajo mucho la parte mental porque los jugadores a esas edades (17 - 18 años) tienen un talento enorme, pero son muy irregulares, hoy son Pelé o Maradona, pero a los tres días parece que nunca hubieran jugado al fútbol; eso es de acá (se toca la cabeza), donde ellos tienen que demostrar que son mejores que todos.
END: ¿Qué recuerda de su época como jugador?
JA: No haber jugado el tiempo que debía haberlo hecho por culpa de las lesiones (tuvo problemas de menisco y ligamento en ambas rodillas); me hubiera encantado haber estado como jugador activo, pero en 1977 me operaron tres veces y hasta ahí llegó mi carrera.
END: ¿A usted le gustaba deleitar al público con su magia?
JA: Sí, eso es lo que lleva a la gente a los estadios. En esa época había grandes futbolistas como Alejandro Brand, Alfonso Cañón y Alfredo Arango, entre otros, y uno aprendió a tirar jugadas lindas como un túnel, los sombreros o el ocho, eso ya casi no se ve, porque un jugador hoy en día tira un túnel y viene el grito del técnico recriminándolo.
END: ¿Aplaude cuando un jugador suyo lanza un lujo?
JA: A mí me gusta que lo haga, pero no que lo haga forzado, sino que sea natural, y que lo ejecute donde le duela al equipo contrario. Siempre les digo que de la mitad de la cancha para adelante, inventen, debido a que atrás se juega serio.
END: ¿Esa alegría de satisfacer al público se ha ido perdiendo?
JA: Sí y los resultados han influido mucho en esto. En mi época el técnico malo duraba el año, ahora perdés cuatro partidos y vas para afuera. Creo que el no haber grandes acciones individuales ha hecho, junto con la violencia de las barras bravas, que la gente se aleje de los estadios.
END: ¿Por qué en esa época de grandes jugadores, Colombia no fue a mundiales?
JA: Nosotros siempre tuvimos buenos jugadores y buenas selecciones Colombia, pero era que las otras naciones eran superiores a nosotros; por ejemplo, Argentina, Uruguay y Brasil eran mucho mejores de lo que son hoy en día y nosotros hemos ido progresando, porque las demás se han venido abajo también.
END: Usted jugó como volante ‘10’, pero hoy esa posición ha ido desapareciendo, ¿por qué cree que eso esté sucediendo?
JA: Esa clase de futbolista ha ido desapareciendo, más que todo por culpa de nosotros mismos (los entrenadores), porque si vemos un volante ‘10’ rápido, con buen cambio de ritmo, lo ponemos a jugar por el costado y no explotamos sus condiciones en la mitad de la cancha.
END: ¿De vez en cuando se juega sus partidos?
JA: No debo ni puedo, pero yo juego (risas). A mí me encanta tanto el fútbol, que a pesar de tener dos reemplazos de rodillas, tener titanio en ambas y no poder correr porque el doctor me dice ‘vos sos loco, qué es lo que te pasa’, lo hago.
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