En un operativo realizado en Armenia, las autoridades detuvieron a un joven de 18 años señalado como el principal sospechoso del homicidio de Diego Valencia, un menor de 11 años que desapareció el pasado 16 de diciembre en el corregimiento de Caimalito, Risaralda. Cabe destacar que la desaparición ocurrió mientras el niño se dirigía a una iglesia cercana para preguntar el horario de la primera novena del mes.

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Tres días después, el cuerpo de Diego fue hallado en avanzado estado de descomposición en una zona boscosa del sector. Según las investigaciones iniciales, el crimen estaría relacionado con un supuesto robo de celular. La madre del menor había revelado a medios nacionales que su hijo logró comunicarse con ella por teléfono minutos antes de que la llamada se cortara abruptamente. Desde entonces, no se tuvo más noticias de Diego hasta el trágico hallazgo.

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La captura del sospechoso fue posible gracias a un riguroso trabajo de inteligencia y seguimiento por parte de las autoridades. Este caso se convirtió en prioridad, lo que llevó a ofrecer una recompensa de 30 millones de pesos para obtener información que ayudara a resolver el crimen.

El detenido ya fue puesto a disposición de la Fiscalía, que continúa con las investigaciones para esclarecer completamente los hechos y garantizar que los responsables enfrenten la justicia.