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Su vida repartida de joven entre Estados Unidos y Colombia, le valió un perfecto inglés que a su vez fue el pasaporte para obtener su primer trabajo en un hotel. De ahí para adelante la historia se desarrolla sola y es previsible. Méndez se enamoró de la vida y la adrenalina que tienen los hoteles e hizo la carrera completa desempeñando desde los cargos más básicos hasta lo de mayor importancia.
Con 28 años de experiencia y tras convertirse en tecnólogo hotelero y administrados de empresas, ha trabajado en hoteles de las más importantes cadenas que operan en el país. Pero le faltaba la cadena colombiana por excelencia. Cuando supo que la cadena Germán Morales Hoteles buscaba director para EK, aplicó y hoy ser el director de este hotel es su mayor reto.
Un reto nada fácil, dice Méndez, porque el hotel es muy bueno, tiene un gran nivel, altísimos estándares de servicio, operación resultados sostenibles, altísima ocupación que se mantiene entre 75 y el 85%; así que lo que a mí me toca, reafirma, es mantener y superar la excelencia y llevarlo a un estado de experiencia que todo huésped quiera repetir.
Para ello EK se prepara ahora para fijarse en los detalles a fondo. Este bogotano que nunca pensó en una profesión diferente, quiere ofrecer el mejor café de la zona, los mejores panes del sector, el desayuno inolvidable de cualquier viajero de los que llegan en gran medida de USA y Europa, origen del mayor porcentaje de sus huéspedes, gracias también al tener una alianza con Preferred Hotels Group.
Asegura que la situación del país le preocupa mucho. La incertidumbre sobre Colombia es algo que nos afecta, por lo que debemos desarrollar, sin pausa y sin tregua, estrategias para mantenernos y seguir consolidándonos.
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