Hoy se conmemoran 38 años de la tragedia ocurrida en Armero la noche del miércoles 13 de noviembre de 1985, luego de la erupción del cráter Arenas del Volcán Nevado del Ruiz.

Cuatro años después del desastre, cientos de familias damnificadas fundaron seis barrios en las comunas Ocho y Nueve de Ibagué. Fue así como nacieron: Ciudad Luz, Villa Vicentina, Ciudad Blanca, Ciudadela Simón Bolívar II etapa, Nuevo Armero y Antonio María.

Ciudad Luz

De los seis barrios fundados por sobrevivientes de la tragedia de Armero, Ciudad Luz es el único que está ubicado en la Comuna Nueve. Se construyó a finales de la década de los 80 y principios de los 90, esto después de que la Administración Municipal de la época le comprara los terrenos a los menonitas para reubicar a las familias que después del desastre quedaron dispersos y sin hogar por toda la ciudad.

En la actualidad, este sector se puede considerar como una sola comunidad, compuesta por otros barrios que fueron apareciendo hace ya casi treinta años, entre esos Ciudad Luz, Altamira, Hacienda Villa Luz, Villa Yuli, Portal de la Paz, Portal de la Virgen I y II y el conjunto Chaquen.

Queda a un costado de la avenida Pedro Tafur, cuenta con la institución educativa Ciudad Luz, fundada en febrero de 1997 y dentro de los líderes destacados, que a lo largo de más de tres décadas han gestionado proyectos e iniciativas se pueden mencionar algunos como Lisandro Camelo, Diógenes Cerquera, Lorenzo Peña, Sandra Echeverry, Amanda García, Fanny Gutiérrez, entre otros.

Villa Vicentina

Esta urbanización queda sobre la calle 95, con carrera tercera, en la Comuna Ocho, muy cerca a los barrios Jardín, Tolima Grande, Tulio Varón, urbanización Antonio María, etcétera. Se fundó a la par con los demás barrios destinados para reubicar a familias damnificadas de la avalancha de Armero a finales de los 80 y se caracteriza por ser una comunidad organizada que mantiene en muy buenas condiciones la unidad residencial, compuesta por no más de 25 casas.

Ciudad Blanca

Armero fue un polo de desarrollo del norte del Tolima y era conocido como la 'Ciudad Blanca', debido a las grandes extensiones de tierra sembradas en algodón que había antes de la tragedia. En Ibagué, una urbanización fundada por sobrevivientes adoptó este mismo nombre para recordar a la población que los vio nacer.

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Se trata de Ciudad Blanca, una pequeña comunidad ubicada sobre la calle 86, a un costado de Homecenter.
En la actualidad, la urbanización pertenece al barrio Jardín y desde hace más de 10 años, sus habitantes, entre los que aún hay familias de Armero, han padecido la inundación de sus viviendas a raíz de un problema en la red de alcantarillado y recolección de aguas lluvias, que esperan se solucione antes de que vuelva a ocurrir una emergencia como la del pasado miércoles 18 de octubre.

Ciudadela Simón Bolívar II etapa

En el libro Armero: Treinta años de ausencia. Lecciones aprendidas, de Carmen Inés Cruz Betancourt y Francisco Parra Sandoval, la líder Carmenza Conde relata cómo fue la llegada de más de 200 familias a la segunda etapa de la ciudadela Simón Bolívar, en marzo de 1989, tras un proceso que les tomó tres años y medio para obtener una vivienda en dicho sector.

Asimismo, cuenta que al principio estaban confundidos y sin trabajo, pero con el apoyo de la Pastoral Social, en cabeza del padre Antonio María Cifuentes, muchas señoras aprendieron diferentes oficios que les permitieron emplearse o abrir sus propios negocios. A principios de los 90, Carmen Inés Cruz, entonces rectora de Coruniversitaria, también les ayudó a través del Fondo Resurgir-FES, para la construcción del segundo piso de la Asociación de Armeritas Los Fundadores, donde ubicaron una máquina plana y una industrial, una fileteadora y máquinas de escribir en las que algunas madres aprendieron a hacer ropa y muchos niños y jóvenes se capacitaron en mecanografía.

Nuevo Armero

El nombre de este sector ubicado en la Comuna Ocho, muy cerca a barrios como Villa del Sol, 2 de junio y el Jardín, hace referencia al renacer de los armeritas en Ibagué. A Nuevo Armero llegaron a finales de los 80 más de 120 familias que sobrevivieron a la tragedia, entre esas la de Luz Marina Aguirre, su esposo Dagoberto Vanegas y sus dos hijos, quienes lograron salir ilesos de la tragedia luego de refugiarse en un sitio conocido como el ‘Alto de
la Cruz’.

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Luz Marina recuerda que después del desastre se fueron para Bogotá y allí una hermana les brindó posada hasta enero de 1986, luego se vinieron a vivir al barrio Jordán, donde estuvieron hasta 1988, después de salir beneficiados en un proyecto de vivienda gestionado por la Pastoral Social.

Dentro de los líderes más destacados del sector se puede mencionar a la señora Dilia de Martínez, a don Dagoberto Vanegas y a la actual presidenta de la Junta de Acción Comunal, Mercedes Cuadros.

Urbanización Antonio María

La urbanización está compuesta por apenas veinte casas, queda enseguida de Villa Vicentina, en la comuna ocho, y se fundó por familias damnificadas lideradas por las señoras Lisinia Jiménez y Nancy Sanabria, pioneras de este proyecto de vivienda que se entregó en 1991, esto después de la gestión de la Pastoral Social y el padre Antonio María Cifuentes; de ahí que el barrio lleva su nombre como un homenaje a la obra realizada con los sobrevivientes de Armero en Ibagué.

Darío Rodríguez Jiménez, hijo de la señora Lisinia Jiménez, vivía en Barcelona (España), cuando ocurrió el desastre y recuerda que se enteró de que Armero había sido arrasado por la avalancha solo hasta el día siguiente cuando prendió el televisor y vio las imágenes en los noticieros de ese país que daban cuenta de la magnitud del desastre.

De inmediato intentó comprar pasajes en el primer vuelo que saliera para Colombia, pero dicho viaje no fue posible sino 10 días después, cuando llegó a Bogotá y se reencontró con su mamá, varios de sus familiares y las mascotas, dos perritos que lograron salir ilesos.

Aquel 13 de noviembre, Darío perdió a su hermano Gonzalo Rodríguez Jiménez, quien estaba con su esposa y su hijo; así como a su padrino Jesús Elías Castro y la esposa Dilia Jiménez de Castro. Nunca encontraron los cuerpos entre el lodo y tampoco volvieron a tener noticias sobre ellos. Desde ese día y durante 37 años, la familia Rodríguez Jiménez, con la señora Lisinia a la cabeza, visitan las ruinas de Armero para recordar a sus seres
queridos, llevarles flores y con la esperanza de algún día saber qué ocurrió con ellos.