En un solo escenario, la presentación ante el país del Festival Nacional de la Música Colombiana reunió experiencia y juventud, con el único mensaje de sostener en corto, mediano y largo plazos la melodía tradicional.
Buscando ese compromiso, tanto directivos como gestores de diversas agrupaciones muestran su interés en que la melodía tradicional sea apropiada desde los primeros años de vida, con el único fin de asegurar su continuidad.
Ejemplos vivos
Por una parte, la Coral Ciudad Musical, que con más de 40 años en la capital del Tolima se ha convertido en toda una institución, pero que en la actualidad, a pesar de contar con cerca de 30 integrantes, entre ellos ya se empiezan a ver caras nuevas: las de los niños.
Eso es, precisamente, lo que piensa su director, el maestro Nixon Peña, quien aclara que el objetivo de vincular a la niñez en esta agrupación consiste en inculcar lo de su región y, a su vez, hacer perdurar grupos de gran trayectoria como este.
“La idea es que queden semilleros de niños que gusten de esa música y no la dejen acabar. No queremos perder ese legado por ser el único centro artístico que deja ver la música colombiana en Ibagué”, expresó.
De acuerdo con él está el tenor ibaguereño Juan Carlos Villarraga, quien indicó que estos coros infantiles hacen crear la inquietud del niño hacia la música. “Eso indica que en 10 o 15 años tendremos maestros de la música por todo el país y todo el mundo”.
Igualmente, Lina Valencia, del dueto Lina y Julián, considera importante aprovechar plataformas como los concursos en diversas ciudades, gracias a las que se evidencia la aparición de nuevos intérpretes y compositores.
“Entonces se sigue cultivando la música colombiana en las nuevas generaciones, no tanto como quisiéramos, por falta de difusión en los medios. De todas formas hay que insistir en los niños y en estos festivales uno se da cuenta de que la están haciendo”, manifestó.
Y en cuanto a la composición, destacó el trabajo serio que reflejan Jhon Jairo Torres de la Pava y Leonardo Laverde, que “son jóvenes, pero hacen unas letras profundas, que seguramente no se encuentran en otro género. Me encanta que incluyen mucha armonía moderna”.
Torres de la Pava expresó que “aún hay gente adulta haciendo nuestra música: eso es bueno, porque es un género que se tiene que sostener, pero en nuestros certámenes es más juventud, como en Antioquia le canta a Colombia, donde el promedio de edad es de 26 años. Nos toca la tarea difícil de cautivar”, aseguró.
Entre palabras
Doris Morera de Castro, presidenta de la Fundación Musical de Colombia, anunció que para 2013 existe la posibilidad de ofrecer conciertos de apertura no sólo en Bogotá, sino también en Medellín y en Neiva.
“Vamos a estudiar eso en la Fundación. Creo que lo vamos a hacer en 2013, para abrirnos a otras posibilidades y que la gente conozca este trabajo y lo disfrute tal como nosotros lo hicimos”, explicó, a la vez que expuso la posibilidad de que se efectúe conciertos dos días seguidos.
Y añadió que “estoy absolutamente feliz al ver cómo responde Bogotá en este evento, nos quedamos cortos para apreciar el trabajo que hace la Fundación Musical de Colombia, esa riqueza y ese pedazo de corazón que hemos traído desde el Tolima”.
Por su parte, el compositor e intérprete Fernando Salazar, integrante del dueto Vivir cantando, dejó claro que haber ganado el premio 'Príncipes de la Canción' 2011 es la máxima distinción que ha obtenido y que por ello no volvería a presentarse a otro concurso similar.
“De común acuerdo con el maestro Lucho (Vergara) decidimos no volver a concursar más; sin embargo, el dueto sigue y vamos a grabar un nuevo disco, porque él tiene muchas obras guardadas y yo también, y la idea es hacer un disco como cantautores”, indicó.
Pero en cuanto al concurso de composición 'Leonor Buenaventura de Valencia', al que inscribió una obra propia, advirtió que sí repetiría en caso de ganar, pues “siempre esos festivales son como un nuevo reto para uno, así que seguiría participando”.
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