Personalmente pensaba que solo yo sabía lo que realmente sentía, que solo yo era el dueño de mis pensamientos y emociones, pero resulta que esto pronto cambiará.    

Un grupo de Investigadores Científicos de la Universidad de Kelo, están desarrollando un dispositivo capaz de detectar las emociones de una persona, me refiero a que esta investigación puede determinar si una persona  está concentrada, triste, alegre, todo esto a través de un medidor de ondas celebrares que funciona en tiempo real.

¿Cómo funciona?
El cerebro humano emite ondas de acuerdo a su estado de ánimo, la investigación Brainwave Meter mide las ondas cerebrales en un punto llamado FP1, es ahí en donde se concentran las expresiones emocionales con mayor intensidad.  El equipo es capaz de analizar las ondas y determinar el estado mental y emocional de la persona.

Los investigadores del proyecto, liderados por el científico Mitsukura Yasueha afirman que “Antes si el celebro producía una gran cantidad de ondas theta era que se sentía sueño y si se producían ondas alfa era porque estaba relajado. Con el nuevo método se mide es la intensidad de las frecuencias”.

La investigación tiene como objetivo definir el estado del cerebro a través de combinaciones de frecuencias simples, utilizando un algoritmo matemático desarrollado por los investigadores del proyecto. El grupo está desarrollando equipos para determinar el estado de somnolencia, estrés o concentración, sus usos y aplicaciones pueden generar grandes beneficios.

Imaginémonos por un momento presentando una prueba de alcoholemia y somnolencia en un puesto de control de la policía vial o un piloto presentando estas pruebas antes de iniciar un vuelo.

El proyecto es muy ambicioso, busca llegar a desarrollar la comunicación futurista, por ejemplo, un teléfono celular capaz de escribir lo que se está pensando, también se habla de una comunicación mental en dos sentidos entre dos personas.

El GPS inteligente
Dentro de este mismo grupo de “aparaticos” que buscan cambiarnos la vida pasamos ahora a otro grupo de investigadores de la universidad de Cambrige que bajo la premisa de que el GPS puede llegar a ser estresante para un conductor, ahora busca que este actúe de tal manera que el usuario se sienta relajado.

Según los investigadores el GPS convencional aumenta el nivel de estrés del conductor si se le añaden las situaciones particulares del tráfico, mal tiempo, embotellamiento, etc. La nueva tecnología que se encuentra actualmente en desarrollo, estaría en capacidad de recolectar información exterior y a través de sensores podría analizar las expresiones, gestos, tono de voz, etc. del conductor. Con base en esta información el GPS cambia la forma de expresarse con un amplio abanico de posibilidades, por ejemplo, puede bajar el volumen y cambiar el tono de voz, prender la radio, aumentar la temperatura del automóvil, etc. Todo con el objetivo de que el conductor se sienta bien.