Con su talento y sus letras como su principal activo y trabajando el doble para hacer de su nombre, Lucas Arnau, una empresa sólida, el cantante avanza en firme como artista independiente.

Los resultados no se han hecho esperar: Antes de completar un mes de haber lanzado su primer sencillo De la mano, hecho con una base de reggae, Arnau ya ocupa el tercer lugar de preferencia en la radio colombiana.

“Es una canción que escribí para mis padres y su historia de amor, a cómo han ido de la mano y han conseguido sus sueños y sus metas. Es un resumen de lo que ha pasado en mi carrera en una canción”, expresa.

Arnau quiere ir a un ritmo distinto, el que impone el nuevo mercado de la música y apostar más a los sencillos y no a discos completos que suenen parecido.

“Antes los artistas nos reinventábamos en cada disco, ahora hay que reinventarse en cada canción, hacíamos un disco con canciones parecidas y eso volvía a los discos ladrilludos”, dice.

¿En qué consiste la reinvención de Lucas Arnau?
“En una nueva estrategia de trabajo que consiste no en lanzar discos completos, sino sencillos; y el día que tenga muchos éxitos miraremos si hacemos un larga duración nuevamente, porque pienso que los discos completos están obsoletos y que pueden llegar a ser un desgaste económico y creativo”.

Su objetivo era refrescar al público con su propuesta. ¿Cuánto tiempo le tomó madurar su sencillo De la mano?
“Fue un sencillo escrito durante las giras. Quería una canción alegre sin pasar por los ritmos tropicales, y me encontré con la historia de mis padres; la música la hice en coautoría de Lucho Bolívar, mi guitarrista, y encontramos esta canción en base de reggae”.

¿Qué lo llevó a declarar su independencia?
“No pasó nada trascendental: no hubo pelea, ni enfrentamiento. Con Sony Music solo tengo agradecimientos.

“Personalmente, considero que la industria musical hoy está por un camino no convencional y los artistas tenemos que hacer estrategias no convencionales para estar vigentes. El esquema de las disqueras sigue siendo el mismo de hace muchos años: vender álbumes y creo que ellos ya no se venden, que están obsoletos, porque haces un álbum de 12 canciones y solo cuatro o cinco salen a la radio y el resto queda en un cajón del olvido”.

Entonces, ¿hoy es su propio mánager?
“(Risas) No. Tengo mi mánager, que es Gonzalo Gutiérrez, quien se encarga de todos los negocios, pero yo soy el gerente de mi propia empresa y tengo que ver en las decisiones, aunque trabaje el doble. Antes no tomaba tantas decisiones, me tocaba solo ser artista”.

¿Acaso se sintió agotado del ritmo impuesto por giras y promociones?
“No, porque eso lo seguimos haciendo. Incluso he hecho más promoción ahora, porque es indispensable y un artista no se puede cansar de eso, porque es el motor del trabajo. La diferencia es que ahora es todo más ágil y podemos sacar la canción y casi en simultánea el video, así como regalar la canción a través de la www.lucasarnau.com, y eso nunca lo haríamos con una disquera”.

El artista vive de su trabajo. ¿Cómo piensa vivir si regala sus canciones?
“Las canciones se regalan durante un mes. Ahora entra a iTunes para venderlas digitalmente. El negocio de la música no está para uno depender de la venta, porque los discos, las tiendas de discos se acabaron. Ahora el negocio es vivir de vender la imagen, de vender shows, ahí está el negocio. En épocas difíciles no hay que tener temor, sino estar pendiente de las oportunidades”.