Sharon Thalía Liberato Beltrán, quien cursa grado Octavo en el colegio Joaquín París, de Ibagué, siempre supo que lo suyo es la investigación, pues ama preguntar cosas, y a partir de esa inquietud quiere ser una gran odontóloga.

Su ejemplo se parece a los de otros 200 estudiantes de colegios públicos y privados de la capital tolimense, que ayer culminaron su etapa de formación en ciencia y tecnología en el Sena regional Tolima, gracias a una iniciativa de orden nacional.

“La verdad nunca había estado en el Sena. Me enseñaron a hacer celulares y carcasas, y nos explicaron sobre los microscopios y estereoscopios y cómo funcionan”, destaca la joven, tras haber recibido su diploma de ‘graduación’.

Así es el programa

El área física de la Tecnoacademia, en el Centro de la Industria y la Construcción, ubicado en Picaleña, fue el sitio de formación de los estudiantes de los 18 colegios públicos y privados de la ciudad que participaron de este proceso.

“La formación está en las TIC, mecatrónica, nanotecnología, biotecnología, robótica y ciencias básicas; todo lo que implique ciencia pura, en aras de desarrollar la mente de los jóvenes hacia la investigación”, explicó Félix Ramón Triana, director territorial del Sena.

Los participantes acudieron al Sena dos veces a la semana, en la jornada contraria a su horario habitual de estudio, para formarse con instructores titulados con maestrías y otros estudios relacionados, según resaltó el funcionario.

“Ellos tratan de dejar en los jóvenes ese sentido de investigación, de encontrar respuesta a las cosas. En el país es el proceso que desarrolla el Sena para que haya semilleros de investigación, pues si la investigación no se incentiva ni se desarrolla, difícilmente toca al ser humano”, destacó.

Proceso conjunto

Lady Carolina Ayala, líder de la Tecnoacademia, quien tuvo a cargo el equipo de facilitadores e instructores, indicó que este proceso partió del análisis del entorno de cada uno de los aprendices, para así empezar a resolver situaciones cotidianas.

“A raíz de ello, por ejemplo, surgió la investigación de un EcoCooler, un sistema de enfriamiento que no requiere de energía, desarrollado con material reciclable para contribuir con la cantidad de plásticos y sólidos que se generan en el Centro”, comentó.

Esa y otras dinámicas se enmarcaron en el semillero de investigación IdeaTec, para potencializar los recursos y la infraestructura.

“Es darles un uso y diversificarlos, pues así ocurrió en otras áreas, aprovechando la infraestructura que se tiene, para empezar a solucionar ciertas ideas que surgían de los aprendices”, indicó la coordinadora.

Y agregó: “Siempre estaban dirigidos por sus facilitadores, especialistas en cada una de las áreas, para nutrir las competencias básicas y las tecnologías emergentes, para que ellos se cuestionen mucho del porqué de las cosas”.

Se busca proyectar esas nuevas ideas

La coordinadora Ayala Sánchez estimó que los procesos científicos puedan ser visualizados, primero, en el blog del Centro de la Industria, pero a mediano plazo se prevé vincular las universidades con sus grupos de investigación.

“Este año fue el piloto. Se proyecta, a partir del otro año, integrar los grupos de investigación de las universidades para empezar a potencializar y dar mayor rigurosidad a las indagaciones, porque vemos que tenemos potencial y vamos por buen camino”, sostuvo.

Pero también existe oportunidad de que las empresas conozcan y se adhieran a estas iniciativas tecnológicas, apuntó, debido al propósito de “vincularlas, empezar a hacer alianzas estratégicas y mejorar en la solución de las problemáticas. De alguna forma, buscar mayor bienestar a los aprendices y que ambas partes puedan tener un beneficio”.