La ciudad musical tiene a lo largo y ancho de su ciudad diferentes esculturas y monumentos donde se destacan personajes importantes para la ciudad.

Es recurrente movilizarse por parques, plazas, avenidas y encontrarse con diferentes tipos de trabajos artísticos que contribuyen y enriquecen el patrimonio artístico e histórico no solo del municipio, sino de la región.

Esculturas y monumentos que nos recuerdan acontecimientos importantes como la Fundación de Ibagué, que nos hablan de los próceres de la historia, la protección del medio ambiente y conservan la tradición a través de mitos que se entrelazan en la cotidianidad.

Sin embargo, para la ciudad, sus habitantes y gobernantes, también se ha convertido en una constante dejar deteriorar parte de la historia de Ibagué, obras que se realizaron de la mano de grandes artistas y que están obsoletas y olvidadas.

Basuras, grafitis, óxido, rostros carcomidos, placas a medias e incluso inexistentes es el resultado del abandono a las esculturas.

Algunas de estas se han convertido en refugio de indigentes y vándalos, e incluso la forma de obtener dinero a cambio de un trozo de metal.

EL NUEVO DÍA se dio a la tarea de encontrar esas estructuras emblemáticas que están presentes, pero que pasan como ajenas ante lo cotidiano, que representan la historia y se han dejado en el olvido.

Eugenio Varón Pérez sin rostro

Destrozada y con la cara carcomida, está la estatua en honor al entonces director del Panóptico, el coronel Eugenio Varón Pérez, ubicada en este mismo lugar en la actualidad, quien luego de la violencia que se desató tras la muerte de Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril en 1948 en el país, fuera asesinado dentro de este mismo escenario ese mismo día.

Garza caída

La escultura del maestro Enrique Saldaña Cifuentes, situada en el cruce que da entrada a la vía aeropuerto Perales, elaborada en el 2010 en el marco del año de la Biodiversidad y que se realizó en paralelo con otras tres ubicadas en diferentes sectores de la ciudad, está carcomida por el óxido e incluso la maleza crece dentro de estas estructuras metálicas.

Indio desarmado

Sin defensa y sin dedos es el estado actual del monumento a la raza pijao, que data del año 1987, ubicado en la calle 19 entre carrera Segunda y Tercera, su lanza está a medias y a su base poco a poco se le desploman las losas.

Gobernador con seguridad

Meses han pasado desde que el busto del Gobernador del Tolima entre 1918 y 1919 Luis V. González, ubicado a un lado de la glorieta de la 19 con avenida Primera, porte un caso como garante de la seguridad vial, sin embargo, esta medida no ha logrado proteger su deterioro que poco a poco borra su nombre de la placa.

Atrapado en la corrupción

Como en una prisión se encuentra la escultura al basquetbolista, ubicada dentro de lo que era el complejo deportivo de la 42, al parecer, una vez en el olvido este escenario, también todo lo que este contiene.

Sin identificar

Un monumento a Alfonso López Pumarejo en la entrada del barrio Alaska en la comuna Dos, pasaría por desapercibido sino fuera el nombre de su parque, pues su rostro empieza a desaparecer al igual que su nombre.

Este mismo hecho se presenta en la plazoleta del CAM del barrio La Pola, que no permite reconocer a esta heroína que es conocida por el mismo nombre.

Del mito a la realidad

Aunque muchos no lo sepan en el barrio Galán en la manzana J en el sur de Ibagué, existe un parque mitológico que poco tendría que envidiarle al emblemático escenario que tiene el vecino municipio de El Espinal; sino fuera por el abandono absoluto, este parque que se brindó a la comunidad en el periodo del alcalde Álvaro Ramírez entre 1995 y 1997, sería digno de admirar.

Sin embargo, de parque no le queda ni el nombre, la maleza, la falta de pintura, la delincuencia y las basuras, han borrado hasta los rostros de los personajes más representativos de la tradición tolimense que se refunden con los árboles y no dejan a la imaginación acertar quién alguna vez engalanó estos espacios destinados a la diversión.

¿Quién tiene el control?

Este diario se comunicó con las diferentes autoridades competentes, sin embargo, no se logró establecer sobre quién recae una responsabilidad directa del cuidado de las diferentes obras artísticas de la ciudad.

En comunicación con la empresa Ibagué Limpia, su gerente Angela María de la Pava, sostuvo que si bien son ellos los que se encargan de la limpieza, no les compete realizar algún tipo de intervención, pues eso podría afectar el trabajo realizado por los artistas en sus obras.

“Si estas estructuras tienen alguna avería debo acercarme a la Secretaría de Cultura para que ellos busquen quien se puede encargar (...) lo que hay que cuidar es que la intervenga y la toque quién sabe hacerlo”, señaló la Gerente.

El equipo de prensa de la Secretaría de Cultura, señaló sobre el tema que ellos se encargan de la restauración de las esculturas, pero que para ello es necesario todo un proceso contractual y un análisis de la necesidad, sin embargo, no son quienes velan por su mantenimiento y vigilancia.

“Nosotros cuando se va a hacer un proceso cultural o artístico sobre algún monumento entramos a crear el proceso de contratación, la restauración se interviene con un contrato y se debe hacer con estudios previos”, señaló Óscar Beltrán, miembro del equipo de prensa de la Secretaría de Cultura.

Por su parte Yolanda Corzo, gerente de Infibagué, señaló que ellos no tienen la competencia para realizar algún tipo de restauración o mantenimiento, que es algo que se le atribuye igualmente a la Secretaría de Cultura, y que si bien ellos se encargaran de la restauración del Panóptico, es en asocio con esta entidad, además Corzo indicó que por su parte solo tienen autorizado restaurar la cruz del Panóptico y el monumento a Andrés López de Galarza.

“El tema de restauración es con la Secretaría de Cultura; el único busto que estamos arreglando nosotros con Ibagué limpia, porque no lo hacemos nosotros, sino en asocio es el de Andrés López de Galarza y el que nos entregaron que es la cruz del Panóptico”, indicó Corzo.