Rostros que reflejan la esperanza y la alegrÃa por encontrar en su tierra la oportunidad de prepararse para el mañana son el común denominador entre los jóvenes de la vereda Los Andes, jurisdicción de Planadas, Tolima. Atrás quedaron esos momentos de terror que sembraban las FARC, que, según mencionaron los propios habitantes, eran la ley y única autoridad.
Si bien es cierto que este grupo ilegal aún no ha sido erradicado del todo, quienes residen allà comentaron que desde que el Ejército empezó a tomar el control en la zona han disminuido los combates, hostigamientos y se han recuperado sectores y lugares que los subversivos tenÃan bajo su dominio. Un claro ejemplo de esta realidad es la Institución Educativa Técnica Los Andes, sitio que por muchos años fue acogido por las FARC como punto de reclutamiento. La Granja, como actualmente se le llama a dicho espacio, se convirtió en colegio y centro de formación del Sena. Allà se están educando 112 alumnos de bachillerato y 45 personas pertenecen a los programas agropecuarios.
"Ahora tendremos un mejor futuro"
"Wech yuweck waite", "gracias por venir a La Granja": con esta frase Avelino Capaz, un joven indÃgena del asentamiento Páez Nasa, comentó que su mayor ilusión es terminar sus estudios para transmitirle los conocimientos adquiridos a su comunidad. Asà mismo, destacó que la oportunidad que le está brindando el Gobierno, de la mano con el Sena, amplÃa las posibilidades de tener una mejor calidad de vida no sólo para él, sino para sus demás compañeros.
"Lo que he aprendido en La Granja son cosas novedosas que pretendo transmitirle a las cerca de dos mil 800 personas que pertenecen a mi resguardo. Los jóvenes de las zonas rurales que terminábamos el bachillerato no tenÃamos posibilidades de estudiar nada más y por eso muchos de ellos se iban con la guerrilla, porque no habÃa nada más qué hacer. Por fortuna esto ha cambiado y ahora tenemos una nueva esperanza", dijo.
Entre tanto, una alumna que cursa grado 11° mencionó que el año pasado uno de sus compañeros dejó el colegio para ingresar a las filas de las FARC. La estudiante también manifestó que desde sus primeros años de vida vio cómo los miembros del grupo al margen de la ley imponÃan su mando.
"Cuando yo estaba más pequeña aquà en La Granja hacÃan encuentros deportivos, por eso algunas personas venÃan, pero esto estaba lleno de gente de las FARC; para los del pueblo era normal interactuar con ellos.
"En realidad esto era como el batallón de los subversivos, ellos eran la única ley, los que ponÃan el orden. Nosotros agradecemos que le hayan dado vida a esta Granja; ahora tenemos una nueva opción, pues antes quienes terminaban el colegio se iban para las FARC, porque no habÃa otra opción. El último caso de reclutamiento ocurrió el año pasado, cuando un amigo de 14 años se dejó convencer y se fue", comentó la menor.
Para Wilson Humberto Sandoval, director de La Granja, la zona está recuperando la influencia agrÃcola y agropecuaria que tenÃa antes.
"En este momento tenemos varios proyectos productivos, como el cultivo de café variedad castilla, la biofábrica, la huerta, tenemos sembrado maÃz, entre otros. Los jóvenes se están capacitando en los aspectos teóricos y prácticos porque el objetivo es que trasladen esos conocimientos a sus casas, con el fin de que tengan sus propios proyectos. De esta manera podrán seguir con las vocaciones que han tenido en la parte agropecuaria, pero de una forma más técnica", refirió.
"Bilbao es más que sangre"
Privilegiados por un terreno fértil para el cultivo de productos agrÃcolas, los habitantes de Bilbao, otra de las zonas rurales de Planadas, completan casi un año de estar libres del yugo de las FARC. De acuerdo con sus pobladores, el olvido del Gobierno ocasionó que varios grupos subversivos impusieran en su momento la ley.
"En esta tierra primero mandaron las Autodefensas y luego llegaron las FARC; esas épocas de violencia fueron terrorÃficas, pues todos los fines de semana habÃa entre tres y cinco muertos civiles. Yo le hecho la culpa al Gobierno, porque nos dejó en el olvido. Ahora todo es diferente: el Ejército permanece aquà y la guerra no se ha acabado, pero todo es más tranquilo.
"Como campesino quiero que nos ayuden, esta es una tierra hermosa, donde crece lo que usted le siembre. La gente es trabajadora y el paisaje no se iguala con ningún otro", comentó Jaime Medina.
Este hombre trabajador de la tierra también resaltó la extensa vegetación y los productos con que cuenta el corregimiento, pues, según dijo, mientras en muchas poblaciones del Tolima se mueren de hambre por falta de comida allà se pierde, porque no hay cómo transportarla.
Las autoridades
Para el general Guillermo Suárez, comandante de la Fuerza Tarea del Sur, la recuperación de La Granja es un gran logro teniendo en cuenta que en años anteriores el sitio, aparte de ser centro de preparación y reclutamiento de las FARC, servÃa como lugar de fusilamiento de civiles y de población campesina.
"Estos jóvenes que están estudiando en La Granja han tenido un gran cambio en sus vidas, ellos de pequeños veÃan cómo las FARC mandaban, aquà en la cancha de la institución hacÃan sus consejos de guerra y fusilaban a nuestros campesinos para tener al resto de la población atemorizada.
"Sabemos que falta mucho y estamos a mitad de camino, pero por lo menos los subversivos ya no tienen la autoridad", expresó el oficial.
El gobernador del Tolima, Óscar Barreto, por su parte y al término de su visita a La Granja, y al corregimiento de Bilbao, anunció varios compromisos.
"Estamos complacidos con la recuperación que ha tenido La Granja, allà vamos a seguir trabajando. En Bilbado vamos a prestar maquinaria, para seguir arreglando las vÃas terciarias; también se entregarán cinco mil bultos de cemento para pavimentar la malla vial y se gestionarán recursos para el cambio del acueducto", señaló.
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