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Según la denuncia ciudadana, la fuga de agua persiste desde el 24 de agosto del año pasado. "Han venido a visitarla, pero nadie ha proporcionado una solución al problema", afirmó Hernando Roger Padilla, administrador de un lavadero de carros en la zona.
EL NUEVO DÍA visitó nuevamente este sector, ya que la pérdida de agua potable continúa sin que ninguna entidad resuelva la situación, pese a las varias denuncias realizadas.
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Cabe destacar que frente al enorme hueco viven varias familias, lo cual puede generar problemas de salud, especialmente relacionados con el dengue, puesto que el lugar es propicio para la proliferación de mosquitos.
Además de este problema, el hueco, que tiene unas dimensiones, que son aproximadamente de un metro y medio de profundidad con unos dos metros de ancho, también es usado como baño por habitantes de la calle. "Llegan de 10 a 12 indigentes, generando inseguridad en el sector e insalubridad, ya que hacen sus necesidades aquí", comentó Padilla.
Según denuncias anteriores a través de este medio, el año pasado la solución proporcionada fue desviar el agua potable que brotaba por allí hacia el alcantarillado, para lo cual rompieron un tubo. Sin embargo, la situación empeoró y, a pesar de que fueron tres veces para solucionar el inconveniente y argumentaron que estaban esperando la llegada de algunos materiales para comenzar el trabajo, el reguero continúa igual hasta el día de hoy.
La comunidad hace un llamado al alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado y a la gerente del Ibal, Érika Palma para que resuelvan este problema.
"Espero que con esta última denuncia que estamos haciendo, atiendan nuestro llamado, ya que es agua potable que lleva un año siendo desperdiciada. Cambiar una tubería, que es algo tan sencillo, ninguna entidad ha sido capaz de hacerlo; nadie se ha responsabilizado de esto", aseguró Roger Padilla.
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