La noche del 24 y 25 de diciembre, Ibagué vivió un escalofriante escenario de violencia, con un alto número de riñas reportadas en la ciudad. Según las autoridades, se atendieron 235 casos de riña y se recibieron más de 873 llamadas a la línea 123.

La mayoría de estos incidentes ocurrieron en el área urbana de la ciudad, lo que ha generado una gran preocupación entre las autoridades y la comunidad. La alcaldesa Johana Aranda manifestó que "la cantidad de riñas que se presentaron en el marco de esta navidad superó las otras cifras" y que "la ciudad está llena, tenemos muchísimos turistas, las familias se han reunido, pero hay mucha intolerancia entre vecinos y entre familiares".

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Además, se reportaron cuatro homicidios, todos ocasionados por riñas, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas para aumentar la seguridad en la ciudad. La alcaldesa Aranda destacó que "el arma blanca se volvió el elemento más utilizado en estas riñas" y que "seguiremos tomando las medidas a las que haya lugar".

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En este sentido, las autoridades estudiarán la posibilidad de aumentar el pie de fuerza para el 31 de diciembre, con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos. La alcaldesa Aranda hizo un llamado a la consciencia y la responsabilidad de los ciudadanos, destacando que "no se puede poner un policía a cada ibaguereño, tenemos que llamar a la reflexión y al respeto por la vida".