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Un Fiscal destacado desde Bogotá será el encargado junto con el grupo especial de la Dirección de Investigación Criminal y la Fiscalía, así como los análisis de la necropsia en el Instituto de Medicina Legal de esclarecer el caso, donde hallaron muertas a tres personas, la niña de nueve años, su tío y un amigo de 22 años de edad, dentro de una residencia en el barrio San Pedo Alejandrino.
Ayer en la mañana tanto el inquilinato como el restaurante que funcionan en la edificación donde hallaron los cuerpos, fueron cerrados por las autoridades. En cuanto a unas posibles maniobras sexuales en contra de la pequeña siguen unas diligencias a través de medicina legal, que dirán si hubo o no algún tipo de abuso sexual.
¿Qué encontraron?
Luego de una larga jornada, tras varias horas de espera, el grupo especial llegó pasadas las 4 de la tarde del jueves hasta la residencia en la calle 27 número 74 del barrio San Pedro Alejandrino. El levantamiento de los cuerpos y evidencias duró hasta pasadas las 10 de la noche.
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El coronel Carlos Germán Oviedo Lamprea, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué señaló: “La menor tiene heridas con arma cortopunzante en la cara y en el cuello. El tío de la menor está amarrado de manos y tiene también unas heridas con arma cortopunzante en la parte del pecho y en el cuello. La tercera, al parecer en las circunstancias en las que se encontró pudo haber tomado un veneno lo cual le ocasionó la muerte”, dijo.
Ante el interrogante, el alto oficial confirmó que en el lugar, cerca del amigo del tío, José Mauricio Barreto, había un arma de fuego, pero aclaró que, no hay presencia de heridas producidas con arma de fuego, sino con arma cortopunzante”, dijo el Comandante de la Policía Metib.
El progenitor del presunto homicida - suicida, José Wilson Barreto Rodríguez, es el testigo y cuarto involucrado en este caso.
La cuarta persona: no veía a su hijo hace 2 años
El coronel Oviedo Lamprea señaló, referente a la cuarta persona involucrada en este hecho, quien es el progenitor del amigo del tío de la menor de edad, primero señaló que luego de la pandemia llevaba dos años sin ver a su hijo, quien según los primeros indicios vivía en Bogotá y lo contactó.
“Le manifestó que iba a departir con unos amigos y por eso presuntamente llegó hoy en horas de la mañana. El hijo lo llama muy temprano en la mañana, cuando ingresa a la habitación esta persona, al parecer le dice que había cometido un hecho muy horrible, que no diga nada porque sino también, al parecer atentaba contra la vida de él y cuando el papá ve que él supuestamente se toma el veneno”, dijo el Comandante de la Metib.
Agregó que a esa hora, cerca de las 9 de la mañana del jueves, “ya las unidades de la Policía ya estaban al interior, golpeando habitación por habitación. Es cuando él abre la puerta y dice que el hijo se acaba de suicidar”.
Desaparición y hallazgo
El miércoles 8 de enero, la progenitora de la niña de iniciales D.S.V.O., denunció a las autoridades que su hija salió hacia las 10 de la mañana con su tío materno, Fabián Ricardo Olaya, de su casa en el barrio Jardín Atolsure, a la tienda y no regresaron.
La Policía realizó las verificaciones de las cámaras de seguridad, donde identificaron el taxi, que trasladó a la niña en compañía de dos hombres hasta cerca del inquilinato y que ingresan los tres al mismo, ubicado en la Carrera 2 N° 27-74 del barrio San Pedro Alejandrino. Al ingresar, en una habitación número 7 del sitio, encima de una colchoneta encontraron el cuerpo sin vida de José Mauricio Barreto, quien al parecer bebió cianuro. En el otro cuarto hallaron envueltos en sábanas los cuerpos sin vida de la pequeña y su tío.
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Reproche al inquilinato
Lo que más llamó la atención es que la menor de edad ingresara sin ningún tipo de reparo a este sitio. En el sector cuando efectuaban la inspección técnica al cadáver las personas señalaban que allí le arrendaban las habitaciones y apartamentos por horas a venezolanos. Asimismo, que algunas personas consumen estupefacientes en el lugar y han puesto en conocimiento de las autoridades estos hechos.
Ayer la Policía cerró desde el jueves, cuando sucedió del macabro hallazgo, durante 10 días por la investigación el inquilinato y durante tres día al restaurante que funciona en el misma edificación, porque no contaba con la documentación para su funcionamiento.
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