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Una tragedia sacudió la comunidad de Payandé, corregimiento ubicado muy cerca de Ibagué, Tolima, cuando un niño de tan solo seis años de edad perdió la vida en un dramático incidente en una piscina local.
El menor, identificado con las iniciales K.A.B., se sumergió en el agua mientras disfrutaba de la compañía de algunos amiguitos, pero lamentablemente no pudo salir a flote, lo que condujo a un desenlace fatal.
Según versiones del hecho, el pequeño K.A.B. había decidido ingresar al agua en compañía de sus amigos, mientras su familia se encontraba distraída. Fue en ese momento que ocurrió la tragedia. Uno de los presentes se percató de la situación y rápidamente sacó al niño del agua, intentando realizar maniobras de reanimación para salvar su vida.
¿Falla de las autoridades locales?
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos desesperados por parte de quienes presenciaron el incidente, el menor no respondió y llegó al Hospital de Valle de San Juan sin signos vitales. La noticia de la pérdida del pequeño K.A.B. sumió a la comunidad en un profundo dolor y consternación.
Esta lamentable tragedia ha generado preguntas sobre la seguridad en las piscinas locales y la necesidad de supervisión constante cuando los niños disfrutan de actividades acuáticas.
Además, se ha puesto de manifiesto la preocupación de los habitantes de Payandé por la falta de acceso a atención médica inmediata en situaciones de emergencia, ya que el corregimiento carece de ambulancia y un centro de salud.
Las autoridades competentes han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias exactas que llevaron a este trágico incidente.
Mientras tanto, la comunidad se une en solidaridad con la familia del pequeño K.A.B. en medio de su dolor, y se hacen llamados a la reflexión sobre la importancia de la seguridad de los niños alrededor de cuerpos de agua y la necesidad de contar con servicios de atención médica accesibles en áreas rurales y corregimientos como Payandé.
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