En un caso que ha conmocionado a Alemania, una pareja del sur del país ha sido condenada a cadena perpetua por el asesinato de dos refugiadas ucranianas, madre e hija, y el secuestro de su bebé de apenas unas semanas. El juicio, celebrado en el tribunal de Mannheim, reveló la macabra planificación de este crimen motivado por el deseo de la pareja de tener una hija.

Los acusados, detenidos en marzo de 2024, una semana después del crimen, no podrán solicitar la libertad anticipada hasta haber cumplido un período de seguridad de quince años, según dictaminó el tribunal en vista de la gravedad de los hechos.

“La pareja, que albergaba desde hacía tiempo el deseo de tener una hija en común, planeó secuestrar a un bebé y hacerlo pasar por hijo propio. La acusada, de 45 años, se infiltró en un grupo de Telegram de apoyo a los refugiados ucranianos y se puso en contacto con la joven embarazada, que buscaba un intérprete para el nacimiento de su hija”, mencionó la Fiscalía. 

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La pareja habría trazado una estrategia para aprovecharse de la vulnerabilidad de las mujeres como refugiadas. Tras el nacimiento del bebé, las invitaron a un restaurante donde les administraron sedantes sin su conocimiento, para luego asesinarlas.

Afortunadamente, los servicios de protección de menores lograron recuperar ilesa a la bebé, que tenía cinco semanas cuando los sospechosos fueron detenidos. Este caso ha generado una profunda indignación en Alemania, poniendo de manifiesto la difícil situación que enfrentan los refugiados y la necesidad de brindarles mayor protección.